Barenboim asegura que la educación es "la única arma" para combatir la "insoportable" violencia que azota Oriente Medio


BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El prestigioso pianista y director de orquesta Daniel Barenboim aseguró hoy en Barcelona que la educación es "la única arma" para luchar contra la "insoportable" violencia que azota Oriente Medio y confió en que la música pueda contribuir de algún modo a hacer frente a esta "falta de humanismo".

Durante el acto de nombramiento de Barenboim como Socio de Honor de Círculo de Lectores, celebrado en el Gran Teatre del Liceu, el pianista agradeció la distinción porque "soy el primer músico que la recibe" y "me vincula todavía más con España".

El músico se refirió al proyecto que lidera al frente de la West-Eastern Divan, una orquesta creada en 1998 por Barenboim y el palestino Edward Said, ya fallecido, constituida por músicos árabes e israelíes.

Aunque admitió que nunca esperaron la relevancia mundial que iba a tener el proyecto, recalcó que "el verdadero camino es la búsqueda del imposible para convertirlo en realidad", lo que constituye la base de su proyecto, que aunque "no sirve para cambiar el mundo" supone "un pequeño paso".

Daniel Barenboim, que con su sentido del humor levantó las risas de los espectadores, entre los que se hallaban socios del Círculo, escritores, editores y representantes institucionales como Ferran Mascarell, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, definió la música como "física y metafísica, disciplina y pasión, realidad y sueño" y consideró que si la melodía "no inspira al ejecutante a entender que de esas notas depende su verdadera existencia no podrá nunCa dar el verdadero mensaje de la música".

Barenboim (Buenos Aires, 1942), hijo de inmigrantes judíos de origen ruso, finalizó su intervención en el Liceu deleitando al público con un Impromptu de Franz Schubert.

El pianista recibió de manos del presidente de la Fundación Círculo de Lectores, Federico Carro, el tríptico que lo distingue como Socio de Honor del Círculo, que incluyen dos dibujos de Manel Barceló.

Carro destacó la capacidad de Barenboim para "unificar la pasión por la música y la voluntad de entendimiento internacional" y añadió que han decidido otorgarle esta distinción "en reconocimiento a un pianista ejemplar" y por su tarea "al frente de la fundación".

Previamente, el secretario de Estado de Asuntos Extranjeros, Bernardino León, se encargó de realizar la 'laudatio' del distinguido, de quien destacó su "exigencia y sentido de entrega y generosidad en todo lo que hace".

Por su parte, el director general de Círculo de Lectores, Joan Tarrida, consideró a Barenboim "una figura capital de la música" y uno de los artistas que "más discos ha grabado". Tarrida anunció que Círculo de Lectores renovará este año su colaboración con la Fundación Barenboim-Said e incrementará a tres el número de becas concedidas a jóvenes músicos.

Tras recibir esta distinción, Daniel Barenboim inauguró en el Liceu una exposición de fotografía titulada 'Palestina, una mirada diferente', que reúne una treintena de fotografías captadas por Peter Dammann que muestran los logros conseguidos en Palestina gracias a la fundación impulsada por el músico.

OMENAJE A BACH EN EL PALAU DE LA MUSICA

Además de recibir la distinción e inaugurar la muestra, Barenboim actuará esta noche en el Palau de la Música Catalana para interpretar el segundo libro del 'Clave bien temperado' de Johann Sebastian Bach, una obra fundamental de la literatura para teclado.

Barenboim regresa al ciclo 'Palau 100' para culminar el concierto que ofreció la pasada temporada, en el que interpretó el primer libro de esta pieza, considerada uno de los grandes monumentos de la historia de la música no sólo por su belleza intrínseca sino por su vigor y variedad de expresión.

El músico recibirá mañana en Barcelona el XXVI Premio por la Paz 2005 que otorga la Asociación para las Naciones Unidas en España, con el apoyo de la Diputación de Barcelona. El jurado ha acordado adjudicar el premio --dotado con 6.000 euros-- al músico por su tarea en favor de la paz.