La mayoría de edad de Ebrovisión: El festival que se hace querer

EBROVISIÓN
KATXO BITXO
Actualizado: sábado, 25 agosto 2018 10:58

   MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

   El Ebrovisión alcanza este año su mayoría de edad con una decimoctava edición que se desarrollará del 30 de agosto al 1 de septiembre, como siempre en Miranda de Ebro, localidad burgalesa implicada desde el primer día con su festival, convertido por derecho con el paso de los lustros en uno de los decanos de la ruta musical española.

   "Ya 18 añitos y parece que no queda tan lejos aquella primera edición de 2001", apunta a Europa Press Rami Molinero, codirector del festival, quien con nostalgia y orgullo rememora: "Éramos tan jóvenes y tan locos que ni creíamos que habría segunda edición. Háztelo tu mismo en estado puro, éramos muy indies. Muy punks indies".

   Y aprovecha para poner en valor la valentía que tuvo entonces el Ayuntamiento de Miranda de Ebro al "hacer caso a una pandilla de jóvenes" en una época en la que "no había tantos festivales como ahora, ni estaban de moda".

   "Pero el Ayuntamiento creyó y sigue creyendo porque sabe que es algo grande y diferente, que Miranda es un referente cultural y se convierte en la capital del indie a finales de agosto. Y para eso, todos tenemos que remar en la misma dirección", subraya.

   Para conseguir esa capitalidad del indie, en esta edición Ebrovisión cuenta con Lori Meyers, La Casa Azul, La M.O.D.A., Viva Suecia, Ron Gallo, La Habitación Roja, Los Coronas, Superfood, Ángel Stánich, Egon Soda, Pol 3.14 o Carolina Durante, entre otros muchos.

   "Grandes bandas nacionales, sorpresas de calidad internacionales, grupos medios que no paran de subir y un montón de bandas menos conocidas que queremos que la gente disfrute y a las que queremos dar un empujón porque se lo merecen", resume Molinero repasando el cartel.

COMPETENCIA CON GRANDES FESTIVALES

   Admite en este punto que la competencia ha aumentado mucho durante los últimos años por la proliferación de festivales, por lo que siempre es "complicado" montar la siguiente edición: "En Ebrovisión el 50% de las actividades son gratuitas y para toda la familia. Esto supone un gran esfuerzo económico pero, si no lo hacemos, perderíamos una de nuestras señas de identidad".

   Por eso, afirma que ellos tienen "muy claro hasta donde" pueden llegar intentando siempre "ofrecer el mejor cartel en equilibrio" con su "economía doméstica". "Y de vez en cuando conseguimos 'robar' alguna perla a los grandes festivales, cuando andan despistados con disputas por sus cabezotas de cartel, dígase un Ty Segall el año pasado o un Ron Gallo este. Esa es nuestra guerrilla particular", lanza entre risas.

   Vuelve a echar la vista atrás Rami Molinero en este punto, para asegurar que Ebrovisión "ha cambiado muchísimo y para mejor" con el paso de los lustros: "Ahora el festival goza de una salud envidiable, está muy vivo y es totalmente reconocible, sin sorpresas. En 2001 no nos podíamos imaginar llegar a 18 ediciones y ser uno de los festivales más queridos por el público, la crítica y las bandas".

LA COMODIDAD POR ENCIMA DE TODO

   La "comodidad" aparece recurrentemente en el discurso del codirector del festival, por ejemplo al recalcar que los asistentes al Ebrovisión siempre pueden "disfrutar al cien por cien de todas las bandas anunciadas", sin esas dolorosas solapaciones que ocurren por otros lares en los que la oferta termina resultando inabarcable.

   "Si quieres puedes verte los 26 conciertos en tres días y no sólo eso, sino que vas a disfrutarlos en condiciones óptimas y con un set muy digno, nada de conciertos express. Ebrovisión es un festival que enamora y no sólo es un 'claim', es que quien viene repite. La comodidad es nuestro cabeza de cartel año tras año y así continuará siendo", sentencia.

   Además, resalta también la faceta familiar del festival, perfecto para los padres que quieran acudir con sus hijos, tal y como plantea con una gran sonrisa: "Cada vez hay más familias festivaleras. El Ebrovisión es un buen ejemplo y cada año hay más peques que disfrutan de los conciertos a tope, cantando y bailando todas las canciones. El futuro es prometedor. Y una familia unida y festivalera es sin duda una bendición".

LA CULTURA FRENTE AL NEGOCIO

   La proliferación en los últimos años de festivales por todo el territorio nacional ha generado cierta moda, que a su vez ha propiciado el asentamiento de festivales de tamaño gigante con los más grandes artistas internacionales. Un nuevo contexto en el que Ebrovisión se siente cómodo gracias a tener perfectamente clara su identidad.

   "Todos tenemos una idea de lo que es disfrutar en un concierto o en un festival", señala Molinero, para luego profundizar: "Hay gente que disfruta con la multitud, con el show de estadio, rodeado por miles de personas bailando y gritando, pero otros buscan todo lo contrario. Es algo que depende de gustos, de momentos, de estados de ánimo y todo es muy respetable. Lo realmente importante es disfrutar de la música siempre".

   Apunta además que en ese tipo de macrofestivales las marcas "van en busca de sus ventas al tener agrupado en un espacio cerrado tanto potencial". "La música es el reclamo principal, pero el evento social va ganando terreno en los macrofestivales y ojo, no digo que sea malo, pero cada uno tiene que tener claro el festival que quiere ofrecer a su público, y lo más importante es que el público sepa a qué festival va. Algo que por desgracia creo que en muchas ocasiones no sabe y luego vienen las sorpresas", subraya.

   Reflexiona aún un poquito más en este punto y, preguntado por una comparación directa con el Mad Cool de Madrid, remata: "Por mojarme, te digo que el público del Ebrovisión en su mayoría disfruta más aquí, aunque estoy seguro de que les encantaría ver muchos grupos del Mad Cool en las condiciones que tenemos en Miranda, claro. ¡Y a mí por supuesto que también, jaja! Por cierto, alucinante el cartel de este año del Mad Cool".

   Para terminar, y evitando deliberadamente compararse con nadie, afirma con determinación Rami Molinero que hay que asistir al Ebrovisión "porque es un festival que enamora". Y aún añade: "Porque cumplimos 18 años y lo vamos a celebrar como más nos gusta, esto es, con muy buena música. Y porque sin todos vosotros y vosotras nada de esto tendría sentido".