PARÍS, 8 May. (del enviado especial de Europa Press, Ferran Tuñón) -
El entrenador del Olympiacos, Panagiotis Giannakis, celebró el pase a la final obtenido gracias a la "gran victoria" ante el Partizán de Belgrado (80-83, en la prórroga), y aseguró que contra el Regal FC Barcelona tendrán que mostrar su mejor nivel para intentar ganar una competición que no ganan desde 1997.
De las palabras de Giannakis se desprende un poco de miedo, de cara al domingo, pero quizá sea una estrategia para no tener que volver a saltar al terreno de juego con la etiqueta de favoritos, algo que esta noche les molestó. "Estoy muy contento de estar aquí y la final va a ser una ocasión más para los jugadores. Están muy contentos, pero tendrán que jugar al máximo como lo han hecho hoy", añadió.
"El de esta noche ha sido un partidazo, extraordinario, publicidad para el baloncesto. El equipo del Partizán ha hecho un año lleno de sorpresas y el equipo ha jugado con mucha pasión para ganarnos, que éramos favoritos. Teníamos tensión por tener que jugar un buen baloncesto, y por jugar contra el equipo más apasionado del torneo", explicó.
En cuanto al Barcelona, que "no es ningún desconocido", esperan estar concentrados para batirles. "En estos últimos años intenta ganar. Tienen un equipo muy fuerte y haciendo un buen juego. Ganaron al Panathinaikos, vigente campeón y rival nuestro, y habrá que concentrarse para poder jugar un partido de forma buena, como hemos hecho toda la temporada", apuntó.
"Creo que estos dos equipos estamos aquí porque somos constantes y siempre luchamos, hasta el final. Hemos dado todo hasta el final para tener esta constancia. Pero el Barcelona es un equipo muy fuerte que intentará poner su propio ritmo para crearnos inseguridad, que cometamos faltas y no podamos tener nuestro ritmo", explicó.
Apuntó también que hoy los espectadores vieron en directo "un partido increíble". "Nosotros hemos luchado mucho por el rebote defensivo, la clave de todos los partidos. Hemos ganado al final como el Partizán lo había hecho antes, con rebote ofensivo. Ha sido una gran victoria para mi equipo", aseguró.
"Mi equipo ha tenido paciencia y voluntad. Desde fuera es lo que valora el espectador. Éramos los favoritos, pero el Partizán jugó con tanta pasión que se hizo una diferencia clara en el marcador. Yo creía que habría diferencias cortas, de dos puntos, y por ello pedí a mis jugadores que no se cargaran de faltas para que el rival no tuviera tiros libres", señaló.
