SEVILLA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Rubén Magnano, técnico argentino del Cajasol, dejó ver su confianza en que el partido que mañana enfrentará al equipo sevillano contra el Axa FC Barcelona en tierras hispalenses ayude a "alimentar el ego y el orgullo del equipo".
El Cajasol, que presentaba esta temporada uno de los proyectos más ilusionantes de la liga española, ha naufragado en el inicio liguero, y suma tan sólo dos victorias en los ocho primeros partidos, por lo que Magnano consideró el partido de mañana como "una gran oportunidad para que el equipo responda a la confianza que ha depositado en él tanto el club como la afición".
Y al hacer estas declaraciones, el que fuera seleccionador argentino no se excluye. No en vano, esa misma confianza es la que empieza a faltar en el seno del club respecto al técnico, que ya comienza a ser cuestionado en su puesto. "Es un momento importante. No sólo por ser un partido en casa, sino también por la envergadura del rival, sería magnífico que pudiéramos despertar", comentó.
Para el trascendental partido de mañana, el técnico del Cajasol hace especial hincapié en la necesidad de "mantener la cordura y el nivel los cuarenta minutos". "La concentración se hace vital cuando enfrente tienes un rival como el Axa FC Barcelona", recordó.
"Tenemos que confiar más en nosotros mismos y en nuestro trabajo, porque por momentos somos capaces de hacer un buen baloncesto. Será clave frenar su transición ofensiva, sobre todo cuando Lakovic está en la pista. Necesitamos parar su dinámica de juego y achicar los espacios", analizó el técnico, que de perder mañana vería en serio peligro su cargo.
El partido de mañana, además, supondrá el reencuentro con uno de sus pupilos en la selección argentina que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2004. "Resulta muy grato encontrarse con gente como Pepe, porque compartí con él momentos que se graban en el corazón. Cada vez que veo a alguno de aquellos chicos tengo una gran satisfacción", concluyó Magnano.
