Baloncesto/NBA.- Ginóbili: "Con Gasol, los Lakers son un equipo nuevo"

Actualizado: miércoles, 21 mayo 2008 14:06

BUENOS AIRES, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El escolta argentino de los San Antonio Spurs, Emanuel Ginóbili, destacó horas antes de enfrentarse a Los Angeles Lakers en la final de la Conferencia del Oeste, que la llegada de Pau Gasol ha renovado y fortalecido a la franquicia angelina.

"La verdad es que con Pau Gasol, los Lakers son un equipo nuevo. Desde que él llegó, nos cruzamos una sola vez, pero no pude jugar, porque estaba lesionado. Tienen una gran confianza", subrayó el argentino en su habitual columna en el diario 'La Nación', que recoge Europa Press.

'Manu' Ginóbili subrayó que con la llegada del de Sant Boi, ya no hay que controlar y parar sólo a Kobe Bryant. "Ahora no es sólo marcar a Kobe y listo. Con Pau, que entiende bien el juego, se potenciaron todos los jugadores de rol. Tienen un pivote que llama la atención y que, por si fuera poco, pasa bien la pelota", destacó.

Tras firmar su pase a la final en el último encuentro de semifinales ante Hornets, los Spurs podrían acusar el cansancio de su dura serie y el no haber preparado la final como les gustaría. "Con todos los problemas y el poco tiempo, todavía no vimos mucho de Lakers, pero hay algunas premisas elementales. Tendremos que tratar de que no jueguen cómodos y mover bien la pelota en ataque. No podemos darles de comer en la boca con pérdidas y otros errores, porque no te perdonan", advirtió sobre los angelinos.

Los Spurs, que vienen de una serie "larga y cansada", confían en recuperarse para la final ante Lakers. "Hay que seguir adelante y hacer todo para tratar de ganar en Los Angeles. Apenas estamos en la mitad del camino de los 'play-offs'", comentó el escolta argentino.

Además, al cansancio acumulado de la larga serie ante Hornets a los de San Antonio se les unió un fallo en su avión, que les obligó a buscar primero habitación en Nueva Orleans para dormir y al no lograrlo, tuvieron que pedir permiso para dormir en el avión.

"No nos quedó otra que pedir permiso para dormir en el avión. Algunos se pusieron a jugar a las cartas; otros, a leer o a ver películas. Lo peor es que muchos, como Tony Parker o yo, no estamos acostumbrados a dormir en asientos, así que nos tiramos en el suelo, cruzados por el pasillo. Imagínense, ver gente de dos metros durmiendo así... era una imagen divertida", explica el albiceleste.

Así, el traslado a Los Angeles que "en condiciones normales no debería superar las cuatro horas" les llevó 11. "Además, con la diferencia horaria. Terminamos muertos y, con esto, no pudimos entrenarnos. Encima, ya tenemos que jugar contra los Lakers. Es raro", sentenció el internacional.