NUEVA YORK, (ESTADOS UNIDOS), 11 May. (EUROPA PRESS) - Los Knicks de Nueva York dieron hoy la enésima vuelta de tuerca a su organigrama deportivo tras recibir el visto bueno del técnico Mike D'Antoni para las próximas cuatro temporadas en las que cobrará 24 milones de dólares por tratar de devolver a los Knicks a los 'play-offs' de la NBA, mientras que los Mavericks también inauguraron una nueva etapa con la llegada a su banquillo de Rick Carlisle en lugar de Avery Johnson. De este modo, D'Antoni, este año en los Suns, tratará de imprimir su trepidante y vistoso estilo de juego a una franquicia apática en las últimas temporadas en las que pasó más tiempo pendiente de escándalos y asuntos extradeportivos que del gris juego de su equipo, que en los siete años últimos acabó siempre con balance negativo.
Pese a que no se ha producido una confirmación oficial e incluso D'Antoni cuenta con dos años más de contrato con los de Phoenix, un directivo del conjunto de Arizona confirmó que el técnico con pasado en el baloncesto italiano había "llamado a la franquicia para agradecerle su paso por el banquillo". En este sentido, la decisión de D'Antoni, que recibió luz verde de Phoenix para escuchar ofertas de otros equipos tras caer eliminado ante los Spurs, daría carpetazo a los constantes rumores que le situaban en el banquillo de otra de las franquicias históricas de la NBA, el de los Chicago Bulls. El técnico dirigió a los Suns la última temporada a un récord de 55-27 para completar cuatro ejercicios con al menos 54 triunfos y fue designado 'entrenador del año' en 2005. Por su parte, los Mavericks de Dallas también apostarán por un cambio en la mentalidad de su juego para la próxima campaña con la llegada de Rick Carlisle a su banquillo en sustitución de Avery Johnson, que condujo a su equipo a la final de la temporada 2006 ante Miami. Así, el metódico orden de Johnson dará paso a la extrema rigídez del sistema de Carlisle que ha mostrado ser una fanático de la defensa en su paso por los Celtics o los Pacers. Precisamente, esta concentración cuenta con el beneplácito del alemán Dirk Nowitzki, 'alma mater' del fichaje del técnico, pues pidió al propietario de Dallas Mark Cubain la irrupción de un técnico mucho más estricto en el aspecto físico y defensivo del juego.
Un perfil en el que encaja a la perfección Carlisle que firmó 100 victorias y 64 derrotas en dos campañas con los Pistons a los que llevó a la final de la liga, además de coronarse como 'tecnico del año' en 2002.
