PEKÍN, 17 Jul. (EP/Reuters) -
El jugador estadounidense Shaquille O'Neal se encargó de repartir personalmente los cuatro balones firmados que había prometido a los niños de la región china de Sinchuan, que sufrió un terremoto el mes de mayo del pasado año.
Tras los problemas surgidos con la entrega de dichos balones --requisados por los responsables de la escuela a la que iban destinados-- O'Neal aprovechó su visita a China para hacer la entrega y no permitir nuevamente su desaparición.
El 15 veces 'All Star' quiso corresponder a los más pequeños y asistió a la escuela de Mianyang, la región más afectada por el terremoto que causó la muerte de más de 80.000 personas el año pasado.
Los muchachos quedaron desolados cuando los balones fueron confiscados por el personal de la escuela. Fue ahí cuando la comunidad de Internet se unió a la causa después de anunciarse que dichos balones serían utilizados "para fines privados".
"Nunca pensé que sería así. No puedo imaginar qué decepción deben tener los niños", dijo O'Neal tras repartir de nuevo los balones firmados.
