El Barcelona saca el último billete para Praga tras un agónico triunfo contra el Real Madrid

Actualizado: viernes, 14 abril 2006 1:06


BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Winterthur FC Barcelona sacó el último billete para la Final Four de Praga, que se disputará del 28 al 30 de abril, tras lograr un agónico triunfo, por 76-70, en el Palau Blaugrana en un clásico contra el Real Madrid trabado por la tensión y donde despuntaron Kakiouzis, Navarro y Roger Grimau.

El Barcelona accede así a las semifinales de la máxima competición continental, donde se enfrentará al CSKA Moscú, el único de los cuatro equipos que llegó a Praga con dos triunfos en los dos primeros partidos de su eliminatoria de cuartos de final contra el Efes Pilsen de Estambul.

Cumplido el trámite liguero, el 'clásico' volvía a escena con el botín de las semifinales del torneo continental. El Madrid había alimentado su autoestima con dos triunfos consecutivos frente a los blaugrana, pero la historia arrojaba un dato preocupante para él: nunca había ganado al Barça en Euroliga en el Palau.

Pese a la estampida inicial del grupo de Ivanovic (6-2), los alumnos de 'Boza' Maljkovic no se dejaron amedrentar y le endosaron un parcial de 0-12 para tomar el control del encuentro, con Louis Bullock y 'Mous' Sonko especialmente inspirados ante un Barcelona errático en exceso.

En cambio, el rebote ofensivo y la temprana segunda falta de Bullock fueron un respiro para el equipo local, que, poco a poco, y merced a la muñeca de Kakiouzis, se acercó a su rival en el último tramo del primer parcial (21-23, min. 10) pese a que había ofrecido una versión más bien gris.

En el inicio del segundo cuarto Hervelle, clave en el Palacio Vistalegre, acumuló rápido tres faltas, pero Juan Carlos Navarro aún no había asumido el rol protagonista que acostumbra cuando el rival de enfrente es el Real Madrid.

Lejos de tomar la iniciativa, al equipo de Ivanovic le alcanzó para aguantar el ritmo del Real Madrid, cuya mejor noticia era que ya cogía rebotes en ataque merced a la aparición de Eduardo Hernández-Sonseca y que conservaba una mínima renta (38-39, min. 20) al descanso.

TIROS LIBRES Y DEFENSA

La trascendencia de la victoria se agarró a los cuerpos de los jugadores barcelonistas y madridistas. Los primeros erraron los cinco tiros libres iniciales de la segunda parte; los segundos se atascaron ante la defensa local. La consecuencia fue que en los tres primeros minutos no se anotó punto alguno.

La acumulación de faltas llevó el duelo a la línea de personal y a ajustadas ventajas de entre uno y tres puntos favorable para unos y otros. Además, Ivanovic y Maljkovic reservaron a sus dos líderes, Williams y Bullock, en el banco para gestionar sus energías ante el último cuarto.

Una canasta de Kakiouzis al final del tercer cuarto (56-52) y un triple de 'la Bomba' Navarro, ya más activo, en el inicio del siguiente abrieron una enorme brecha (59-52, min. 31) para el Barça, tal y como se movía el tanteador en el clásico español.

Fue la entrada de Roger Grimau, por su ímpetu defensivo y aportación ofensiva, la que transformó el clásico, que entró en un frenesí en los últimos minutos con exiguas ventajas (69-65) de un Barcelona que no acababa de sentenciar porque siempre llegaba un triple de Bullock, Rakocevic o uno imposible, contra tabla, de Scales.

Un triple de Basile y una bandeja de Fucka sí acabaron por poner la puntilla al Real Madrid, que volvió a caer en el Palau. Navarro apareció en el momento oportuno y los blancos seguirán un curso más sin acudir a la final a cuatro (la última fue en 1995). El Barça, por su parte, intentará repetir el título que conquistó en la Ciudad Condal en 2003.