El CSKA Moscú extiende a Europa el devenir del Barcelona en la ACB

Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 22:28


MOSCÚ, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Winterthur FC Barcelona truncó su racha de victorias en su visita al CSKA Moscú (76-57) en la sexta jornada de la Euroliga, con lo que perdió en favor del vigente campeón el liderato del grupo C de la máxima competición continental, en la que hasta hoy ahogaba como invicto las penas de su irregular devenir por la Liga ACB.

El conjunto de Dusko Ivanovic no pudo redimirse de la estrepitosa derrota sufrida el pasado sábado en la cancha del máximo rival, el Real Madrid, donde no perdía desde el 27 de octubre de 2001, mientras que el CSKA Moscú, vigente campeón de Europa, sumó su quinto triunfo europeo y arrebata así el liderato del grupo al equipo catalán.

La debilidad defensiva mostrada por el Barcelona en Vistalegre volvió a mostrarse de inicio en la capital rusa. Los hombres altos azulgrana no encontraban su lugar en ninguna de las dos pinturas, en las que Langdon, sobre todo en la propia durante la primera parte, se hizo dueño y señor, y la intensidad defensiva a la que el CSKA sometía a su rival motivaba los fallos de éste.

Asimismo, pese al acierto desde el perímetro mostrado por Basile y Lakovic, dos triples consecutivos del último permitieron cobrar una ilusionante ventaja (17-23) al inicio del segundo cuarto, fueron rotos por un duro parcial de 11-0 local que devolvió al Barça a la realidad (28-23), pero del que los azulgrana se supieron sobreponer al descanso (39-35).

El conjunto ruso se desenvolvió con oficio en la reanudación para superar su desacierto exterior. La ventaja, desde el parcial de 8-0 local (50-41), osciló casi siempre en ese margen de maniobra, pese a sus errores desde el perímetro. El Barcelona trabajaba muy bien las defensas y apareció su principal referente ofensivo, Juan Carlos Navarro, pero no terminaba de aprovechar el esfuerzo para acercarse.

El Barcelona ofreció resistencia en los tres primeros cuartos, pero el vigente campeón desarrolló todo su potencial en el cuarto final con un parcial de 15-2 (69-52) que resultó un castigo demasiado severo para deshacer la condición de invicto que los visitantes compartían hasta hoy con el Panathinaikos griego y ahora miran ya a cambiar el rumbo en la competición nacional.