ORLANDO (ESTADOS UNIDOS), 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El escolta de Los Ángeles Lakers Kobe Bryant se mostró encantado con el título conquistado anoche en el quinto partido de la final de la NBA ante los Magic en Orlando, conquistando un anillo que le permitirá no tener que volver a escuchar "críticas idiotas nunca más".
El triunfo, el primero del equipo desde 2002 les permite redimirse de la derrota en la final del año pasado ante Boston Celtics. "No tendré que escuchar esas críticas idotas nunca más", sentenció.
"Esto es lo más grande, no volveré a tener que escuchar todas cosas. No puedo creer que este momento haya llegado, ya no nos verán como perdedores. Ahora cuando vaya a Disneylandia podré disfrutar del momento, no tendré que responder preguntas sobre ¿qué demonios os pasó tíos?", bromeó.
Mientras festeja la victoria, ya piensa en el futuro: "Cuando llegue la próxima temporada iremos a por ella, estaremos preparados para conseguirlo, seguro".
"Ha pasado mucho tiempo desde que tuvo su baño de champán, por lo que me aseguré de que fuera parte de nuestro festejo. Se quitó las gafas, echó la cabeza para atrás y se mojó entero porque es una ocasión especial para él y para el equipo, que le dio su histórico décimo campeonato", expresó sobre su técnico Phil Jackson.
"ESTOY EXTASIADO, COMO UN NIÑO EN TIENDA DE CARAMELOS".
Además, la victoria y el título de 'MVP' de la final, le permitió resarcirse de decepción de que LeBron James le 'quitara' el galardón de mejor jugador de la temporada regular. "Estuve enfado un tiempo, pero ahora estoy extasiado, como un niño en tienda de caramelos", reconoció.
Por otra parte, también le sirve para callar a los que aseguraban que él no habría logrado los tres títulos anteriores sin Shaquille O'Neal. "Todo equipo tiene un 'dúo dinámico'. Es una lástima, pero es así. No voy a tratar de discutir sobre eso. Así que acepté el desafío y traté de probarles que estaban equivocados", sentenció.
