MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid de Pablo Laso se ha confirmado como una potencia continental en los últimos años y este fin de semana disputará su quinta 'Final Four' en los últimos seis años, cita a la que llega con seis supervivientes de la plantilla que ganó la Euroliga 2015 en Madrid.
Desde la llegada de Laso al banquillo en 2011, el Real Madrid se ha convertido en un asiduo a la fase final de la máxima competición continental, aunque solo logró tocar la gloria en 2015 en el Palacio de los Deportes de la capital española.
En aquella plantilla ya estaban Llull, Carroll, Reyes, Rudy Fernández, Ayón y Campazzo -repescado ahora tras su cesión en el UCAM Murcia-, que este fin de semana buscarán su segunda Euroliga juntos. Por contra, se marcharon Sergio Rodríguez, Rivers, Bourousis, Slaughter, Maciulis y el retirado Nocioni.
En su lugar, en Belgrado estarán Doncic, Randolph, Taylor, Tavares, Thompkins, Randle, los jóvenes Yusta y Radoncic y el casi inédito Kuzmic, única baja y que ha estado fuera casi toda la temporada por una grave lesión de rodilla.
En Madrid 2015, el Real Madrid rompió una espera de 20 años y ganó su novena Copa de Europa, reeditando los éxitos de 1964, 1965, 1967, 1968, 1974, 1978, 1980 y 1995. En semifinales superó al Fenerbahce (96-87) y en la final al Olympiacos con más dificultad de lo que indicó el marcador final (78-59), el liderazgo anotador de Jayce Carroll (16) y Andrés Nocioni como MVP.
Fue el premio a un esfuerzo continuado de tres temporadas y que sirvió para olvidar las decepciones de los dos años anteriores, en las que el equipo blanco cayó en la final y en ambos casos dilapidando sus propios opciones.
En Londres 2013, Felipe Reyes (17 puntos) fue el artífice de la victoria ante el Barcelona (74-67) y la buena línea se mantuvo durante buena parte de la final ante el Olympiacos. De hecho, el Real Madrid llegó a ganar de inicio por 17 puntos, pero el equipo griego resurgió de la mano de Vassilis Spanoulis y acabó revalidando su corona europea (100-88).
Una decepción similar llegaría al año siguiente en Milán, a pesar de que Pablo Laso y sus pupilos se regalaron una histórica exhibición ante el eterno rival azulgrana (100-62). De nuevo volvió a acariciar el título en la final ante el Maccabi Tel Aviv, pero Tyrese Rice (26), actual jugador del Barça, llevó el partido a la prórroga y sentenció el título para los hebreos en el tiempo extra.
Un año después finalmente llegó la redención en Madrid, pero las dos últimas temporadas el Fenerbahce se ha erigido en verdugo del club más laureado del continente, en 2016 con un doloroso 'barrido' en cuartos de final (3-0) y hace un año imponiéndose en semifinales de la Final Four de Estambul por 84-75.
