MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La selección española masculina de balonmano iniciará este viernes en el Centro de Tecnificación de Alicante el Preolímpico donde debe conseguir uno de los dos pases para disputar los Juegos de Londres y lo hará debutando (20.15 horas) ante la peligrosa Serbia, actual subcampeona de Europa, en un partido que vale medio billete para la capital inglesa.
Los hombres de Valero Rivera ya velan armas para medirse a uno de los mejores combinados del momento, plata a finales del pasado mes de enero, donde demostró la calidad que atesora el balonmano serbio, nuevamente en la élite tras mucho tiempo en el ostracismo, algo en lo que se asemeja a España, que también tuvo un paso por el 'desierto', aunque más breve.
El choque se presenta clave. Primero porque debutar bien sería un impulso para el fin de semana y reforzaría al equipo, segundo porque la victoria ante el otro aspirante al pase junto a Polonia dejaría al actual bronce olímpico y mundial prácticamente con pie y medio en Londres.
De hecho, un triunfo ante los de Vukovic, dejaría al combinado nacional a la espera del choque del sábado entre polacos y balcánicos, donde una victoria de los primeros dejaría en trámite, siempre y cuando no se tropezara inesperadamente ante la modesta Argelia, el partido del domingo ante los de Bogdan Wenta.
Para superar el primer choque, España deberá volver a basarse en su seña de identidad desde la llegada de Rivero: la defensa, bien sea al exitoso 5-1 del Mundial de 2011, o el 6-0 que también funcionó en el Europeo, capaz de frenar a equipos tan poderosos como Francia o Croacia, y anular en buena medida a Dinamarca en las semifinales.
Sin embargo, enfrente va a tener a una Serbia que en la cita continental se mostró como un 'muro' prácticamente imposible para todos sus rivales. De hecho, en la final perdida ante los daneses sólo encajó 21 tantos y durante todo el torneo su poderío físico y, sobre todo su guardameta Stanic, elegido el mejor de la competición, fueron un quebradero de cabeza para el resto de selecciones.
España, con menos poderío en el lanzamiento de larga distancia, no quiere ser una de ellas y tendrá que tener paciencia y encontrar los huecos y a Julen Aguinagalde en el pivote. Las incorporaciones de Antonio García y Mikel Arrizebalaga pueden aportar aire fresco en la primera línea.
Además, en ataque, el equipo serbio posee mucho potencial, personificado fundamentalmente en una primera línea de mucho nivel con dos lanzadores de talla mundial como Momir Ilic, del THW Kiel y 'MVP' del Europeo, y Marko Vujin, del Veszprem y que domina todas las variedades del lanzamiento. Dalibor Cutura, jugador del Ademar, ofrece sus buenas prestaciones de central, y en su equipo también destacan otro jugador Asobal como el extremo Nikcevic, y el pivote Toksic.
De todos modos, Serbia también tuvo un 'arma' secreta en el campeonato continental: su público. Los aficionados le llevaron en volandas y ahora será turno de la hinchada española que debe abarrotar y crear una atmósfera similar para echar una mano al actual bronce olímpico para poner la directa hacia Londres.
