Óscar Freire, Juan Antonio Flecha, Jesús Del Nero, Carlos Barredo y José Joaquín Rojas intentarán jugar con opciones
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ciclista suizo Fabián Cancellara (CSC) parte, tras su triunfo en la Milán-San Remo, como gran favorito dentro de la amplia nómina de ciclistas candidatos al triunfo en la disputa de la 92º edición del Tour de Flandes, clásica que une las localidades belgas de Brujas y Ninove tras 264 kilómetros y en la que los ciclistas tendrán que superar los 17 'muros' característicos de la prueba.
El Tour de Flandes, Ronde Van Vlaandeeren en idioma flamenco, es la primera de las grandes clásicas de primavera que se disputan en Bélgica esta semana ya que el próximo domingo se disputará la París Roubaix, 'El Infierno del Norte'.
En la salida de Brujas estarán los tres equipos españoles pertenecientes al UCI-ProTour. Caisse D'Epargne, con José Joaquín Rojas como principal puntal; Saunier Duval, que cuenta con Jesús Del Nero y el Euskaltel Euskadi, con Koldo Fernández de Larrea.
A pesar de que los pronósticos son complicados en una carrera de tanta dureza y en la que los imprevistos técnicos son frecuentes, un grupo de cuatro corredores parece que llega a la clásica belga con mayores opciones que el resto.
Fabian Cancellara, reciente ganador de la Milán-San Remo y ganador de la París-Roubaix en 2006; Tom Boonen (Quick Step), doble ganador de la carrera en 2005 y 2006; Leif Hoste (Silence Lotto), tres veces segundo en Flandes, y Alessandro Ballan (Lampre), que intentará revalidar su victoria del año pasado, son los ciclistas que parecen en mejores condiciones para imponerse en 'De Ronde'.
Otros ciclistas que seguro intentarán ser protagonistas en los adoquines de Flandes son Philipe Gilbert (Françasise des Jeux), George Hincapie (High Road), Sylvain Chavanel (Cofidids), Nick Nuyens (Cofidis), Thör Hushvod (Credit Agrioles), Stijn Devolder (Quick Step), Vladimir Gusev (Astana) y Filipo Pozzato (Liquigas).
La representación española estará encabezada por los corredores del Rabobank Juan Antonio Flecha y Óscar Freire, que también entran en las apuestas por la victoria, sin olvidar a los jóvenes Jesús Del Nero, que ostenta la mejor clasificación de un ciclista en la carrera gracias a su undécimo puesto del año pasado, José Joaquín Rojas y Carlos Barredo (Quick Step).
Los 264 kilómetros de los que consta la prueba están jalonados por 17 'muros', subidas cortas, pero de mucha dureza que son la característica principal de la cita belga y que se concentran en la segunda mitad de la carrera.
Los corredores afrontan la primera de estas subidas, el Kluisberg, después de 100 kilómetros llanos y desde aquí, los ciclistas se adentrarán en una zona en la que tendrán que enfrentarse a una sucesión de estas subidas.
En esta edición se vuelve a subir uno de los 'muros' míticos, el Koppenberg, que retorna al recorrido después de que el año pasado no se incluyese por las malas condiciones de la bajada. El Koppenberg, que es el séptimo muro tras el Paterberg, consta de tan solo 700 metros de longitud, pero su gran inclinación, 16% de media y 22% de máxima, y su suelo adoquinado hacen que en sus rampas se comience a seleccionar la carrera.
Una vez que los ciclistas superen la colina del Koppenberg, a falta de 70 kilómetros para meta, tendrán que superar ocho subidas más hasta llegar al Kapelmuur, el 'muro' más famoso y decisivo de la prueba.
El 'muur' es una subida de 475 metros con un desnivel medio del 9,3 por ciento y con un máximo del 19,8 por ciento y en el que la carrera suele llegar fragmentada en varios grupos. En lo alto del Kapelmuur se situa una iglesia por la que quien pasa el primero suele ser el ganador final de la carrera.
Finalmente, tras el Kapelmuur, los ciclistas tendrán que ascender el Bosberg, a doce kilómetros de la meta y el último de los muros del Tour de Flandes. El Bosberg, también con el pavimento adoquinado, roza el kilómetro de longitud y es un poco más suave que sus predecesores, ya que su desnivel medio es del 5,8 por ciento y el máximo del 11 por ciento.
Y así, tras 17 'muros' y 264 kilómetros de los que muchos se desarrollan sobre carreteras adoquinadas, sólo uno de los ciclistas será el elegido para llegar como triunfador a Meerbecke-Nivone en el gran día de ciclismo de la región de Flandes.
