CACERES, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Carlos Sastre (CSC) advirtió que la etapa de mañana, con final en La Covatilla (de categoría especial) y primer gran contacto con la gran montaña, era una "incógnita", pero que se encontraba "con buenas sensaciones".
"Tengo buenas sensaciones, pero hay que esperar a ver las prestaciones de cada uno porque mañana llega la montaña", señaló Sastre al término de la cuarta etapa.
El abulense reconoce que la primera jornada decisiva "llega muy pronto". "Creo que por esto la etapa de mañana es una incógnita y habrá que esperar", se refirió.
De todos modos, Sastre, segundo en la Vuelta de 2005, avisó que la etapa tenía "gran dureza" con cuatro puertos en su recorrido y tras sufrir "dos etapas de desgaste". "El calor nos ha hecho sufrir más de la cuenta", sentenció.
PEREIRO: "LA COVATILLA SERA UN TEST PERSONAL".
Por su parte, otro de los favoritos al triunfo final, Oscar Pereiro (Illes Balears), apuntó que el final en La Covatilla será "un test personal".
"Mañana será un poco el día que se decida si estoy o no a la altura de lo que pide la carretera ya que no sé realmente como estoy", añadió el corredor gallego.
El virtual vencedor del Tour de Francia también quiso dejar claro que si no se encontraba "bien" tenía muy claro su papel. "Me tendré que dedicar a ayudar a mis compañeros y tratar de cazar alguna etapa", comentó.
Finalmente, coincidiendo con Carlos Sastre, Pereiro subrayó la dureza de estas primeras etapas. "Si alguno veníamos con un kilo de más, aquí lo estamos perdiendo. Están haciendo unos días terribles de calor", confesó.
