HOTTON (LUXEMBURGO), 9 May. (EUROPA PRESS) -
El ciclista australiano Robbie McEwen (Davitamon-Lotto) sumó hoy su segunda victoria en la 89 edición del Giro de Italia tras imponerse al sprint en la cuarta etapa, disputada entre las localidad belga de Wanze y la luxemburguesa de Hotton, sobre 193 kilómetros.
De todos modos, el corredor 'aussie' tuvo que trabajar a fondo para lograr un nuevo éxito en la ronda italiana, demostrando su condición de gran 'llegador' por delante de los italianos Paolo Bettini (Quick Step) y Alberto Loddo (Selle Italia), pese a la ausencia de Alessandro Petacchi (Team Milram).
Todo indicaba que las papeletas para subir al podio de Hotton eran en su mayoría para McEwen. Vencedor en la segunda etapa, el abandono en la etapa de ayer de su gran rival en las llegadas, le dejaba el camino libre en los sprints.
Y el de la cuarta etapa fue un tanto extraño en su desarrollo. Sin el velocista italiano, el Team Milram no puso el habitual tren frenético de los kilómetros finales y se vivió un final bastante desordenado.
El alemán Olaf Pollack (T-Mobile), otro de los especialistas, fue el primero que atacó y decidió hacerlo desde lejos. Con un ataque demasiado pronto, el germano fue alcanzado y en medio de la igualdad, apareció el golpe de pedal de Robbie McEwen para superar a Bettini, que había elegido sabiamente la rueda del australiano.
El 'Grillo' no pudo de este modo recuperarse del disgusto del lunes puesto que la etapa con final en Namur la tenía marcada en su calendario, pero quedó constancia de su clase para meterse en una llegada masiva.
El segundo sprint del Giro fue la culminación de una jornada bastante tranquila para el alemán Stefan Schumacher (Gerolsteiner), que apenas tuvo problemas serios para mantener su preciada 'maglia rosa' antes del primer día de descanso y en visos de perderlo en la contrarreloj por equipos.
Así, los 'valientes' que lo intentaron en la jornada fueron Grischa Nierman (Rabobank), Sandy Casar (Française des Jeux), Jurgen Van de Wale (Quick Step), Patrick Calcagni (Liquigas) y Alessandro Bertolini (Selle), que llegaron a rozar los siete minutos, pero que no tuvieron éxito.
