TIGNES (FRANCIA), 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista Michael Rasmussen (Rabobank) se adjudicó la octava etapa del Tour de Francia, la segunda alpina, por delante de los españoles Iban Mayo (Saunier Duval) y Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), lo que le sirvió para vestirse de amarillo tras la etapa disputada entre Le Grand Bornand y Tignes sobre un recorrido de 165 kilómetros.
La jornada estuvo marcada por una escapada que protagonizaron 17 ciclistas, entre ellos el australiano Michael Rogers (Quick Step), el español José Iván Gutiérrez (Caisse D'Epargne) y el austriaco Bernhard Kohl (Gerolsteiner), y por una caída fulminante para Rogers, que marchaba como claro líder hasta la mitad de la carrera, pero que no pudo mantener el ritmo debido a una lesión en la muñeca derecha y finalmente abandonó.
Los españoles hicieron una buena carrera y se adjudicaron el segundo y tercer lugar. El vizcaíno fue segundo y entró a la meta a 2:47 del líder, y eso lo colocó tercero de la general, mientras que Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) llegó tercero a 3:12, tras una reñida última subida a Tignes.
El que no pudo mantener el maillot de líder fue el alemán Linus Gerdemann, que había ganado la séptima etapa, pero al que le pesaron las subidas intensas de la jornada de hoy.
La carrera comenzó fuerte con un austriaco Bernhard Kohl (Gerolsteiner) que se quería escapar para ser cabeza del primer puerto. Pero Rasmussen quería probar sus piernas también para meterse arriba en la clasificación de la montaña.
Todavía quedaban dos puertos más de primera categoría, una dura prueba para los competidores. El australiano Michael Rogers (T-Mobile) se ponía adelante y se enfilaba a ponerse el 'maillot' amarillo. Los corredores de cabeza pasaban la cima del primero de los tres puertos con cinco minutos de ventaja sobre el pelotón.
La bajada era complicada, muy técnica por las diversas curvas de la carretera, en la que Rogers y el español David Arroyo sufrieron sendas caídas, de la que ambos se levantaron, pero que sería fatal para el australiano. Rasmussen, Kohl, el francés Stephane Goubert (AG2R) y el español Antonio Colom eran los primeros en pasar el primer puerto de la etapa.
Empezaba el quinto ascenso del día, el penúltimo rumbo a Tignes. Arroyo se recuperó y alcanzó a los líderes, para colocarse muy cerca de Rasmussen. Rogers se empezaba a rezagar, después de su caída.
El danés se quería ir en solitario, pero el dueto español no lo dejó. Arroyo y Colom seguían tras él. Mientras, Rogers era alcanzado por el pelotón. El puerto de Hauteville era para Rasmussen y los dos españoles, con casi seis segundos de ventaja del pelotón y a falta de tan sólo de 24 kilómetros para completar la etapa.
La bajada del Hauteville era más corta, de ocho kilómetros, pero no menos peligrosa por estrecha, y no arrojó mayores cambios. Comenzaba entonces la última escalada a Tignes.
RASMUSSEN HACE EL CORTE.
Arroyo y Colom se iban quedando debido al buen ritmo de Rasmussen. Mientras, reaccionaban en ataque el francés Christophe Moreau y el español Iban Mayo. Éste último cambiaba el ritmo, buscaba ganar en otra grande y mejorar en la clasificación general.
Ahí seguían detrás también Valverde y Alberto Contador (Discovery), Andrey Kashechkin, Cadel Evans y Moreau. Alexandre Vinokourov, favorito del Tour de Francia, se ponía al frente del pelotón, para preparar su reacción, pero no por mucho tiempo. También el ganador de la séptima etapa, el alemán Linus Gerdemann (T-Mobile) se mantenía entre los perseguidores intentando quedarse otra etapa con el 'jersey' de líder.
Una batalla de relevos entre estos últimos ponía tensa la parte final de la etapa, con Mayo y Contador respondiendo los ataques de Moreau. El que perdía fuerza y se unía al primer grupo de perseguidores era Colom, después de ir segundo buena parte de la ruta.
Contador, de 24 años, parecía que se quedaba atrás, pero reaccionó y marcaba el ritmo. El grupo se empezó a romper a falta de tres kilómetros. Al final, el cuarto puesto fue para el francés Moreau.
Este lunes será de descanso para que los corredores se repongan del esfuerzo realizado en la primera etapa de montaña del Tour de Francia 2007.
