LEÓN, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciclista noruego Thor Hushovd (Credit Agricole) se impuso hoy al sprint en la sexta etapa de la 61 edición de la Vuelta Ciclista a España, disputada entre las localidades de Zamora y León sobre 177 kilómetros, y tras la que el italiano Danilo Di Luca (Liquigas) continúa como maillot amarillo.
El nórdico, líder de la general hasta la llegada en La Covatilla, pudo por fin romper su maleficio en los finales de la ronda española. Pese a haber saboreado el primer puesto del podio en tres jornadas, el velocista estaba negado con los triunfos parciales.
Así, el italiano Paolo Bettini (Quick Step) en Córdoba, el español Francisco Ventoso (Saunier Duval) en Almendralejo, y el alemán Erik Zabel (Team Milram) en Cáceres, le habían frustrado en tres ocasiones distintas.
Hushovd había sido el único en estar bien en todas los sprints masivos de la Vuelta y hoy no falló. En la recta final de León no estaba el australiano Robbie McEwen, que ayer llegó fuera de control y ha pasado con más pena que gloria por la prueba, y por tanto el abanico se reducía algo más.
El ciclista noruego nuevamente comenzó retrasado, pero en esta ocasión supo reaccionar a tiempo para superar a los alemanes Andr Greipel (T-Mobile) y Erik Zabel, mientras que la buena noticia para futuros finales fue la presencia por fin de Alessandro Petacchi (Team Milram) entre los mejores, con un cuarto puesto esperanzador.
De este modo, Thor Hushovd sumó su segunda victoria parcial en la Vuelta Ciclista a España, tras la conseguida el año pasado y la séptima de una temporada donde ya había sonreído en los Campos Eliseos.
Aparte del triunfo del noruego, pocas cosas más destacaron en esta sexta etapa. El grupo se tomó un descanso tras la Covatilla y eso permitió el regreso al guión de los días anteriores. Escapada tempranera, en esta ocasión con el nombre del francés Mathieu Claude (Bouygues Telecom), pero con pocos visos de llegar a buen puerto.
De todos modos, el galo peleó contra todo el pelotón, que empezó a funcionar a partir del kilómetro cien. Los más de diez minutos con los que llegó a contar el fugado comenzaron paulatinamente a quedarse en nada.
Ni siquiera la aparición del tan temido viento alteró el orden. Nadie se atrevió a provocar cualquier tipo de abanico para romper la armonía y Claude fue cazado. Los siguientes aventureros no tuvieron suerte y los velocistas volvieron a ganar la partida.
Mañana se disputará la séptima etapa con salida en León y final en el segundo punto clave de la Vuelta, el Alto del Morredero, tras 154 kilómetros de recorrido. El puerto leonés es de primera categoría y de una longitud de casi 20 kilómetros con rampas de un porcentaje medio del 9 por ciento y que probarán quienes son los verdaderos aspirantes.
