Hamilton, gran favorito, busca su tercera victoria consecutiva
HUNGARORING (HUNGRÍA), 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Fernando Alonso (Renault) tendrá este fin de semana en el Gran Premio de Hungría, undécima cita del Mundial de Fórmula 1, la oportunidad de resurgir de sus cenizas en su circuito talismán, donde hace cinco años comenzara a forjarse su mito.
El bicampeón del mundo se subió por primera vez en su carrera a lo más alto de un podio en agosto de 2003 en el trazado magiar de Hungaroring y los buenos resultados comenzaron a llegar de forma incesante.
No obstante, tras su salida por la puerta de atrás de McLaren-Mercedes, el asturiano está viviendo un año aciago en Renault y buena prueba es su undécima plaza en el Gran Premio de Alemania, su peor resultado desde 2005.
Aquel 24 de agosto de 2003, el joven ovetense, saliendo desde la 'pole position', dominó la prueba de manera insultante, plasmándose esta superioridad en el momento que dobló al alemán Michael Schumacher (Ferrari), el gran dominador de la época.
Sin embargo, los últimos años no ha tenido fortuna en Hungría. En 2005 fue undécimo, en 2006 no finalizó y el pasado año fue cuarto después de que la FIA le arrebatara la 'pole' y le retrasara cinco puestos en la parrilla por considerar que McLaren había retrasado deliberadamente la salida de boxes del asturiano en perjuicio de Lewis Hamilton.
Ese hecho terminó con las relaciones entre los dos compañeros y hoy viven realidades opuestas. Alonso soñando con un futuro de resultados que no llegan y Hamilton, líder del Mundial y gran protagonista con sus triunfos consecutivos en Gran Bretaña y Alemania.
El pupilo de Flavio Briatore, que cumplió 27 años el pasado martes, intentará hacer una buena calificación en un circuito en el que es casi imposible adelantar para tener opciones de, al menos, entrar en los puntos.
Últimamente, las calificaciones han sido sus mejores momentos del fin de semana aunque en carrera la mala suerte parece haberse cebado con él y no es capaz de mantener su posición. La gota que colmó el vaso fue la segunda posición de su compañero, Nelsinho Piquet, en Hockenheim.
El joven brasileño, cuyo futuro estaba en el aire antes de ese momento, hizo soñar a los aficionados con los recuerdos de su padre, tricampeón del mundo, y saldrá en esta carrera con la intención de seguir en esa línea pues ha puntuado en dos de las tres últimas carreras.
HAMILTON, A DEFENDERSE DEL ACOSO DE FERRARI.
No obstante, el gran favorito al triunfo será el británico Lewis Hamilton, líder del campeonato, que llega avalado por sus dos exhibiciones en las dos últimas citas que le permiten aventajar en cuatro puntos al brasileño Felipe Massa (Ferrari) y en siete al vigente campeón del mundo, Kimi Raikkonen (Ferrari).
Aparte del salto de calidad que ha experimentado el 'MP4-23' en las dos últimas citas, Hamilton cuenta con la ventaja de haberse impuesto en la pista húngara el pasado año y este año tratará de repetir éxito.
Su compañero de equipo Heikki Kovalainen, que hoy renovó su contrato con las 'flechas plateadas', tratará de seguir puntuando y trabajará en apoyo de su jefe de equipo.
Raikkonen y Massa, por su parte, deben reaccionar si no quieren que la renta de Hamilton siga creciendo. El finés sólo pudo ser sexto en Alemania y llega con cierta presión pues Massa, tercero en tierras germanas, últimamente está a mejor nivel.
Por otra parte, los BMW-Sauber parecen haberse estancado ligeramente y en las dos últimas pruebas no han estado al nivel que permitió al polaco Robert Kubica firmar en Canadá el primer triunfo de la historia para la escudería, pero Hungaroring es un circuito que se adapta a sus monoplazas.
