BOGOTÁ, 31 Jul. (Reuters/EP) -
Los principales directivos de la Federación Colombiana de Fútbol están siendo investigados por haber planeado y ejecutado una desviación masiva y reventa de entradas para los partidos de la selección como local en las eliminatorias sudamericanas para el reciente Mundial.
La investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio concluyó que el desvío de 42.221 entradas con fines de reventa para ocho de los nueve duelos que la selección colombiana disputó como local en Barranquilla, en la eliminatoria clasificatoria al Mundial de Rusia, generaron un beneficio de más de 4,5 millones de dólares (3,8 millones de euros).
En el proceso, una de las firmas investigadas, Ticketshop, y sus directivos decidieron actuar como delatores y aportaron voluntariamente distintos tipos de pruebas, según las autoridades locales. Ticketshop entregaba las entradas a la empresa Ticket Ya, que se encargaba de la reventa. El único partido en el que no hubo reventa fue en el de Colombia contra Paraguay, cuando la Superintendencia de Industria y Comercio intervino.
"El desvío masivo de entradas y su posterior reventa solo fue posible gracias a comportamientos atribuidos a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). Hubo deliberadas acciones y deliberadas omisiones de la Federación y de sus directivos", denunció el superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo en una conferencia de prensa.
Entre los investigados figuran el presidente de la FCF, Ramón Jesurun; el presidente de la División Mayor del Fútbol Profesional, Jorge Perdomo; y el presidente de la División Aficionada, Álvaro González. También están siendo investigados Alejandro Hernández, Claudio Javier Cogollo y Elkin Enrique Arce, miembros del Comité Ejecutivo de la Federación.
Otro de los involucrados en la investigación es el expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol Luis Bedoya, implicado en un escándalo de corrupción, suspendido por el Comité Ejecutivo de la FIFA y que se encuentra en Estados Unidos, donde se entregó a las autoridades de ese país.
Funcionarios estadounidenses acusaron en 2015 a varios dirigentes de alto nivel de FIFA, en su mayoría latinoamericanos como Bedoya, de estar involucrados en casos de sobornos por más de 150 millones de dólares durante más de dos décadas.
La FCF dijo en un comunicado que sus funcionarios investigados "demostrarán su correcto proceder". "Son las principales víctimas y denunciantes de este tipo de conductas con las que se ha violado nuestra buena fe y la de todos los colombianos", aseguró.
La Superintendencia anunció que, si confirma que existió violación de las normas de la libre competencia económica, impondrá multas que oscilan entre los 27 y 54 millones de dólares (entre 23 y 46 millones de euros) a cada empresa y persona involucrada.
