MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Atlético de Madrid, Javier Aguirre, desea cerrar de una vez el capítulo del Marsella, al que se enfrenta mañana en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, bajo un ambiente enrarecido por la sentencia de cárcel contra un hincha del equipo francés tras los acontecimientos del encuentro jugado en el Calderón.
"Que se acabe ya este capítulo y podamos seguir con nuestras vidas sin más", apuntó Aguirre, visiblemente cansado de esta polémica, que no quiso opinar sobre la sentencia a Santos Mirasierra y sí mostrar las ganas de victoria del equipo.
Aguirre cree además que el partido se desarrollará "por cauce normal" aunque ya no está tan seguro de lo que pueda pasar fuera del terreno de juego. "Es propio del fútbol que nos insulten o escupan a nuestra llegada al aeropuerto, pero tampoco pasa nada. Vamos a un país civilizado, no vamos a Somalia", agregó el mexicano.
El técnico, que ve a sus jugadores "tranquilos y abstraídos perfectamente", cree que el tema "se salió un poco de quicio", pero considera que el ambiente no será hostil y sí de apoyo al equipo francés.
La idea de Aguirre es concluir primero del grupo aunque explicó las dudas que otros reputados técnicos como Arsene Wenger o Alex Ferguson, "que están siempre en la 'Champions'", tiene al respecto porque consideran que jugar la vuelta en casa es "una desventaja".
El preparador de los rojiblancos espera además a un rival "que se mueve rápido y juega en rombo a lo que no estamos acostumbrados". "Es un tipo de equipo veloz, de transición rápida, tipo Barça o Gijón, que en dos segundos te roban y te están agrediendo. Espero que no sea un partido de ida y vuelta y a ver dónde cae la moneda, y sí que podamos nosotros poner el ritmo", subrayó.
