El Atlético de Madrid sigue su maldición en Anoeta y aleja sus opciones de alcanzar la 'Champions'

Actualizado: domingo, 22 abril 2007 1:20

SAN SEBASTIÁN, 21 Abr. (EUROPA PRESS)

El Atlético de Madrid cayó en su visita a Anoeta donde una buena Real Sociedad le endosó un 2-0, para alejar a los rojiblancos del sueño de la 'Champions', mientras que los tres puntos dan vida a los donostiarras en su cruzada por eludir el descenso.

Los rojiblancos nunca habían ganado en el coliseo 'txuri-urdin' y en su visita número trece, para los supersticiosos, tampoco fue la excepción. Cierto es que los de Aguirre gozaron de ocasiones para igualar el tempranero tanto de Kovacevic, segundo tanto del serbio en toda la Liga, más datos para el mal fario, pero también lo es que la defensa hizo aguas, que el centro del campo nunca existió y que su rival pudo haber marcado algún tanto más.

Los de Lotina, sabedores de que todos sus partidos se miden por finales, no desaprovecharon su oportunidad y es que abrir el marcador tan pronto dio alas a un equipo, que pese a jugar bajo el yugo del descenso, no especuló ni se cerró atrás.

Por su parte, el Atlético seguía adoleciendo de lo mismo que toda la temporada, un motor en el mediocentro que marque los tiempos del partido y dé algún balón, en condiciones, a dos delanteros que no pueden vivir siempre de las jugadas personales y los momentos de inspiración, y es que no siempre podrán encomendarse los rojiblancos a las genialidades de un Fernando Torres que tantas veces les ha salvado.

El segundo periodo siguió por los mismos derroteros, con Leo Franco trabajando mucho más que su homónimo Bravo, y salvando en muchos casos a su equipo. Los del Manzanares se mostraban igual de inoperantes que la primera mitad, lo que comenzó a desquiciar a unos jugadores que, en el caso de Luccin se autoexpulsaron por insultar al colegiado.

Si la remontada parecía una utopía con once, más lo fue con uno menos, lo cual se encargó de ratificar el ex madridista Savio, para con la izquierda, rematar a puerta un buen centro de Herrera, que deja a los colchoneros tocados y sabedores de que tendrán que mejorar y mucho, si quieren alcanzar uno de los puestos de Liga de Campeones.