BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona respondió ante la gran cita y ofreció uno de sus mejores partidos de los últimos tiempos ante el Manchester United, al que demostró ser capaz de ganar, pero no ejecutó su dominio, le faltó el gol y, beneficiado también por el penalti que falló Cristiano Ronaldo nada más empezar, concluyó con un 0-0 el primer asalto ante el temido líder de la liga inglesa y se jugará en Old Trafford el pase a la final de la Liga de Campeones.
El partido pudo ser otro, ya que en el primer minuto el Manchester se encontró con un penalti a favor --por unas manos de Milito cuando alzó los brazos y rechazó un remate cercano de Cristiano Ronaldo en un saque de esquina--, pero el portugués lo falló. Tanto quiso buscar la escuadra que lanzó el balón fuera, en una acción que, tras el susto inicial, acabó animando a un Barcelona que se hizo con el balón y dominó el juego durante el primer tiempo.
Los azulgrana, con Deco y Messi como novedades del once titular, recuperaron la presión al rival, empezando por Eto'o, y lograron su objetivo de tener el balón para tratar de imponerse, pero la mayoría de sus intentos de pisar el área rival acabaron en la barrera defensiva del Manchester. El equipo inglés pareció flojear en algunos momentos por indecisiones, sobre todo de Van der Sar, aunque mostró seguridad en defensa y apenas dio opciones.
El Barça le dio un ritmo alto al juego, presionó en el campo y desde la grada, empujado por una afición que se volcó en animar a los suyos y que tenía en Messi su mayor esperanza. El argentino asumió su responsabilidad, pidió balones y trató de combinar una y otra vez, junto a Deco, que volvía a jugar tras un mes y medio, a Iniesta, a Eto'o, aunque no terminaron de disponer de una buena oportunidad de tiro durante todo el primer tiempo.
El Manchester se echó atrás poco después del error de Ronaldo, al que le pesó esa jugada y los silbidos del público y que dejó más virguerías que buenas acciones para su equipo. El luso tuvo además, a la media hora, otra oportunidad para el 0-1 al aprovechar un fallo de Iniesta en un pase delante del área, pero, cuando quiso irse hacia Valdés, Márquez metió el cuerpo y Ronaldo se dejó caer al suelo, en una jugada muy protestada por los ingleses.
Ferguson sorprendió con la alineación de Tévez, situado de mediapunta en una delantera junto a Ronaldo, Rooney y Park, aunque a éstos dos casi se les vio más en defensa. El coreano estuvo pendiente de cubrir las subidas de Messi, que se encaraba con Evra; Eto'o se peleaba con Ferdinand y Brown, quien jugó como central por la baja de última hora de Vidic --Piqué lo vio desde el banco--; e Iniesta actuaba en la derecha, ante Hargreaves.
CRISTIANO RONALDO PERDONA UN PENALTI Y EL BARÇA SE CRECE
En la media, mandaba Touré, que llegaba a todos los balones, junto a Xavi y Deco; y, cerca del área local, Ronaldo se desesperaba ante Zambrotta. Sin embargo, el Barça no fue capaz de definir. Las mejores ocasiones las tuvo en los primeros minutos del segundo tiempo, primero en un disparo de Zambrotta y después en un remate desviado de Eto'o cuando estaba solo ante Van der Sar tras un taconazo de Iniesta en combinación con Messi.
El Manchester, por su parte, no tardó en ofrecer respuesta. Un minuto después de la ocasión del camerunés, Carrick se plantó ante Valdés al recortar con maestría a Márquez, pero lanzó fuera, al lateral de la red, como Eto'o. El Barça recobró después el dominio, pero el Manchester se estiraba cada vez más a medida que avanzaba el partido, mientras Rijkaard daba descanso a Messi para dar entrada a Bojan con media hora de juego por delante.
A un cuarto de hora para el final, apareció Henry en lugar de Deco, y del francés surgió una nueva oportunidad (min. 82), aunque Van der Sar logró despejar su disparo. Ferguson, por su parte, también quiso renovar su ataque y optó por Nani para sentar a Rooney y, a seis de la conclusión, por Giggs en vez de Tévez. En los minutos finales, de nuevo Henry, en un lanzamiento de falta, estuvo cerca del gol, pero otra vez se encontró con Van der Sar.
La noche dejó a los culés con la sensación de haber desaprovechado una buena ocasión de lograr la ventaja ante un rival poderoso, aunque también le concede la oportunidad de conseguir la clasificación si logra un empate con goles en un escenario como Old Trafford, donde el próximo martes, tanto el Barcelona como el Manchester buscarán dar el penúltimo paso hacia su sueño de alzarse con su tercera corona europea en la final de Moscú.
