MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El técnico italiano Fabio Capello valoró como "bueno" el punto obtenido ante el Atlético de Madrid, sobre todo después de jugar el tramo final del segundo acto con un jugador menos, tras la expulsión de Sergio Ramos, aunque también reconoció que "algo" pasó en la primera parte, en la que los jugadores blancos "no encontraron el sitio".
Capello no consideró un paso atrás el resultado y sobre todo el juego de los suyos por haberlo hecho con diez los últimos veinte minutos. "Si jugamos once contra once la respuesta sería diferente y podría decir que hemos perdido dos puntos, pero jugar treinta minutos así me parece un punto bueno", explicó.
El entrenador lamentó además cómo se produjo la expulsión de Ramos y afirmó que Fernando Torres engañó al colegiado Undiano Mallenco y eso "no es justo". "El árbitro ha tenido un fallo porque si a uno le dan con el codo es roja, pero cuando uno se tira y luego se mete la mano en la cara, esto es engañar al árbitro y eso no es justo. En un derbi hay que tener cuidado con las tarjetas. A Guti le han dado patadas por todos lados y Sergio Ramos no hace nada. A uno que hace esto (Fernando Torres) también hay que sancionarle porque está engañando", indicó.
Capello justificó la pobre versión de los suyos en la primera parte en la "presión" de los rojiblancos. "Nos han presionado mucho y no nos han dejado jugar. Nosotros no tenemos como ellos gente que pueda buscar un balón largo en profundidad", indicó.
Además el italiano aseguró que había visto cierto "cansancio físico y psicológico" en sus jugadores y que habrá "rotaciones" para los próximos partidos. Igualmente defendió a Emerson, quien volvió a ser pitado por la grada del Bernabéu. "Después de Raúl va a pasar lo mismo con Emerson, pero al final vamos a salir ganando nosotros con el brasileño", dijo.
El preparador italiano explicó además que la sustitución de Guti por Beckham, que también encontró el rechazo de la grada, estuvo motivado porque veía "cansado" al canterano y en el descanso su tobillo estaba maltrecho, después de las patadas recibidas. "Necesitaba alguien que pudiera llegar a portería y echara una mano a Mejía que estaba amonestado", indicó.
