MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección española perdió este lunes frente a Turquía (0-1) en su último encuentro de la fase de grupos del Mundial de Fútbol para Ciegos que se está celebrando en el Colegio Sagrado Corazón de Madrid, por lo que dependerá del enfrentamiento entre Tailandia y Marruecos para conocer si pasa a cuartos de final como líderes o como segundos de grupos.
Con la clasificación asegurada tras la victoria frente al combinado marroquí (3-0), España afrontaba con los deberes hechos su último duelo frente a una Turquía que todavía no había sido capaz de sumar un punto en el campeonato y que ya no tenía opciones. Fruto de la relajación, al combinado nacional le costó entrar al partido, necesitando la entrada de Sergio Alamar y Adolfo Acosta para llegar con más peligro a la portería turca.
Las ocasiones de uno y otro equipo se sucedían durante la primera parte, con dos importantes intervenciones del guardameta español Sergio Rodríguez y tímidos intentos de la anfitriona por parte Youssef El Hadaoui. Mientras el combinado nacional trataba de mantener la pelota, Turquía se lanzaba al ataque con desplazamientos en largo del portero Aykut Akyön, lo que les permitía estar con mayor facilidad en campo contrario.
Tras el descanso, a los pocos minutos de la segunda parte, Hasan Satay, muy activo durante la primera mitad, marcaría de falta el único gol del encuentro. Con el marcador en contra, España se volcaría en ataque con mayores lanzamientos largos buscando a su principal baza ofensiva, El Hadaoui, autor de un 'hat trick' en el anterior encuentro frente a Marruecos.
La defensa turca mostró su gran intensidad y España apenas podía poner a prueba a Aykut Akyön, aunque al final apretó con varios acercamientos peligrosos, sobre todo un último intento de falta de Adolfo Acosta. De esta manera, 'La Roja' desaprovechó la oportunidad de certificar su liderato, necesitando que Tailandia no gane por más de un gol a Marruecos en el partido que cierra este martes el Grupo A.
El seleccionador nacional, Jesús Bargueiras, criticó la falta de "intensidad necesaria" con la clasificación ya certificada. "No ha sido un gran partido, suele pasar cuando sales relajado e infravaloras al rival. España se ha confiado, creyendo que porque el rival había perdido sus dos partidos, íbamos a ser superiores", resaltó.
Sin embargo, este toque de atención llega en el "mejor momento". "Esto nos viene bien para ponernos en nuestro sitio después de haber ganado los dos primeros partidos con cierta holgura. Jugadores y cuerpo técnico deben saber que, o nos esforzamos mucho más, o en cuartos lo pasaremos muy mal", concluyó.
