Fútbol.- Baño de masas de Laporta y caza desesperada de firmas de Medina y Guixà en el Camp Nou

Actualizado: lunes, 21 agosto 2006 1:10

BARCELONA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los aledaños del Camp Nou se convirtieron hoy, con motivo del proceso electoral y del partido de vuelta de la final de la Supercopa de España ante el RCD Espanyol, en escenario para la búsqueda de firmas de apoyo de los socios del FC Barcelona por parte de los precandidatos a la presidencia del club, el ex presidente y gran favorito Joan Laporta, que se dio un baño de masas, y los aspirantes Jordi Medina y Jaume Guixà, que andan a la caza desesperada de las 1.804 firmas necesarias para proclamarse candidatos.

En vísperas de la presentación de las firmas, Laporta comenzaba la jornada rozando las 7.000 firmas --muy atrás quedan ya las 5.145 válidas que obtuvo en 2003-- y con el convencimiento de acabar el día con más de 10.000 , mientras que Medina se acercaba a las 1.000 antes de iniciar la captación de apoyos en el Camp Nou y Guixà mantenía en secreto la 'cifra mágica' que espera alcanzar en las próximas horas. Un total de 24 carpas --11 de ellas de Laporta-- distribuidas alrededor del estadio, sirvieron para tratar de recibir nuevos apoyos y reflejaron el respaldo a Laporta.

El ahora ex presidente barcelonista disfrutó con las colas que se formaron en las 11 carpas de su equipo electoral, "algo que yo nunca había visto", explicó, y también con un paseo 'triunfal' por el perímetro del Camp Nou, rodeado de una cincuentena de personas en todo momento entre gritos de apoyo, aunque no faltaron también algunos que le recordaban el polémico reparto de las entradas de la final de la Liga de Campeones. "La respuesta de la gente ha sido espectacular, el apoyo a nuestra candidatura está siendo masivo", declaró Laporta.

"Es un reconocimiento al trabajo hecho y nos dan confianza para que continuemos dirigiendo el club", explicó, minutos antes de acudir a su localidad en la grada para presenciar el partido. También dejó claro Laporta que no le inquieta que haya o no algún rival que consiga los apoyos necesarios para la celebración de elecciones. "Estamos preparados, tanto si no llega ninguno y somos reelegidos como si llegamos a las urnas", dijo, después de haber agradecido el "cariño" de los socios y aficionados barcelonistas.

Los aspirantes Jordi Medina y Jaume Guixà, por su parte, expresaban su ilusión por alcanzar la cifra de 1.804 firmas de socios para poder erigirse en candidatos. Medina contaba con nueve carpas con que confiaba en reunir las 800 firmas que aproximadamente le faltan y los miembros de su precandidatura tenían el objetivo de lograr unos 90 por carpa. "Estamos funcionando a buen ritmo, pero dependemos de lo que pase hoy", explicó Medina, que aseguraba confiar en pasar el corte de las firmas, aunque temía por los efectos de la aparición de una "tercera vía".

Medina tuvo ocasión de saludar a Laporta en un gesto que quiso subrayar como muestra de la campaña "limpia y constructiva" que había anunciado y dijo estar contento "por haber hecho lo que habíamos dicho que íbamos a hacer, por haber cumplido nuestras promesas". Mientras, Jaume Guixà recogía apoyos en tres carpas en el recinto del Camp Nou y también lo intentaba en tres autobuses de dos pisos situados en el exterior, aunque dos de ellos no pudieron permanecer aparcados por indicación de la Guardia Urbana.

Guixà, que dijo ser optimista sobre sus posibilidades de proclamarse candidato, se mostró molesto por la decisión de la Guardia Urbana, aunque en general estaba feliz por el desarrollo de la jornada, ya que pudo percibir "el descontento de muchos socios" con la gestión de Laporta y el apoyo a su precandidatura, además de desvelar que por primera vez en su vida había firmado autógrafos. En todo caso, mantuvo el secretismo sobre el número de firmas recibidas, aunque esperaba poder anunciar la "cifra mágica" entre hoy y mañana, cuando se acaba el plazo.

Además, la jornada también contó con un personaje clásico en los procesos electorales del Barcelona, Francesc Liñán, que repite experiencia otro año más, como hizo por primera vez en 1993, aunque nunca ha superado el corte de las firmas. Este año tampoco será, como admitía, ya que no disponía de fotocopiadora para poder recoger firmas de apoyo, pero sí ofrecía su decálogo de propuestas para la gestión del Barcelona y amenazaba con la posibilidad de impugnar el proceso electoral si detecta irregularidades.