VALENCIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Benfica exige siete millones de euros al agente del valencianista Miguel, Paulo Barbosa, como indemnización al sentirse perjudicado por el traspaso del jugador, según informa la prensa portuguesa.
El presidente del Benfica, Luis Felipe Vieira ya advirtió durante el traspaso del jugador, que generó una gran polémica por la actitud de Miguel que se negó a ir a los entrenamientos, que "el caso no se había cerrado" aunque el jugador hubiera sido traspasado al Valencia el pasado verano.
El Benfica ha denunciado el caso y solicitó esa indemnización mediante el Tribunal de Trabajo de Lisboa durante los primeros días del año, según la prensa portuguesa.
Los dirigentes del conjunto portugués se sienten perjudicados porque alegan que tenían "al menos dos posibilidades de traspasar a Miguel a dos clubes europeos" por 12 millones de euros, según la presa lusa. Ahora reclaman tanto al jugador como a su agente la diferencia de la venta que se podía haber hecho y lo que finalmente pagó el Valencia por el jugador.
En total son seis millones de euros, más uno que entienden por "daños patrimoniales" ya que recuerdan que el jugador se declaró en rebeldía y rompió de forma unilateral su contrato con el Benfica que le unía hasta 2008, lo que perjudicó la imagen de la entidad.
En el seno del club lisboeta son optimistas en cuanto a una resolución favorable a sus intereses porque en su momento la Comisión Arbitral Paritaria calificó de "ilícita" la rescisión de contrato de Miguel con el Benfica.
