MALAGA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El central y capitán del Málaga, Fernando Sanz, aseguró hoy que, una vez consumado el descenso a Segunda División le "entran ganas de llorar" cuando echa la vista atrás y le viene el recuerdo de las siete temporadas que ha pasado en Primera el conjunto costasoleño.
"Ahora lo que hay que hacer es apoyar a la institución y al escudo que representamos, porque los nombres, pasan pero al final lo que queda es la entidad y el propio escudo. Recordando imágenes de estas temporadas anteriores me entran ganas de llorar, realmente lo que hemos logrado estos siete años ha tenido mucho, mucho mérito", indicó el zaguero.
Y es que Sanz sabe el drama que representa para todo el malaguismo el adiós a la máxima categoría del fútbol nacional, que se hizo realidad tras la derrota (2-3) encajada ayer ante el Racing.
"Estoy personalmente destrozado. La situación actual es como cuando se va a morir una persona y no te quieres hacer a la idea de eso, y se muere. Estoy en estado de 'shock' por haber descendido".
Similar opinión expresó su compañero de filas Manu. "Es un desastre descender y todos tenemos la culpa de esta mala temporada, pero lo primero que hice ayer al llegar a mi casa, aparte de estar con la familia, es pensar en subir a Primera", refirió.
