PARÍS, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía francesa abrió una investigación este sábado con motivo de la muerte de un ultra del París Saint-Germain, que fue tiroteado por un policía cuando él y un centenar de hinchas violentos trataban de agredir a un aficionado del Hapoel de Jerusalén tras el encuentro de Copa de la UEFA de esta semana en la capital gala.
El agente de paisano, Antoine Granomort, autor de los disparos que le costaron la vida a un hincha del club parisino y dejaron gravemente herido a otro, permanece bajo custodia policial.
El fiscal de París, Jean-Claude Marin, se mostró seguro de que "Granomort actuó en defensa propia", a pesar de lo cual abrirá una causa judicial por "homicidio involuntario". De momento, el magistrado francés llamó a declarar a Granomort bajo un estatus especial de la ley francesa a caballo entre testigo y sospechoso.
LAS AUTORIDADES SE PRONUNCIAN.
Por otro lado, tras los sucesos, diversas autoridades políticas de máximo nivel se pronunciaron sobre lo ocurrido. El ministro de Interior Francés, Nicholas Sarkozy, se reunió con el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Frederic Thiriez; el presidente del PSG, Alain Cayzac, y un grupo de aficionados para hablar acerca de la evolución de la violencia racial entre los aficionados del club parisino. Después de la reunión, Sarkozy mostró su voluntad de apartar a los violentos de los terrenos de juego y vigilar la seguridad interna de los estadios con cámaras.
Por su parte, la candidata socialista a la presidencia, Segolene Royal, afirmó, en relación con lo sucedido, que el PSG "debe asumir su responsabilidad expulsando a los hinchas relacionados con la violencia, el racismo y, en particular, el antisemitismo de los lugares donde se congregan".
