BARCELONA, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El técnico del FC Barcelona, Frank Rijkaard, quiso quitar cualquier papel de favorito sobre su equipo en la víspera a la visita al Espanyol en el derbi a pesar de llevar 14 partidos consecutivos con victoria.
"Las estadísticas no cuentan. "Partimos de cero, es un partido fuera de casa y complicado. Hay que centrarse en el partido con respeto al rival y dar una buena imagen, aunque es verdad que los jugadores están trabajando bien", señaló Rijkaard en la rueda de prensa posterior al entrenamiento.
Tampoco le preocupa al holandés el hecho de haber perdido los dos primeros partidos en los pasados años tras el parón invernal. "Es distinto. Esta vez ya tenemos la sensación de habernos puesto en marcha tras las vacaciones, porque hemos jugado ante el Zamora", comentó.
El entrenador azulgrana afronta con optimismo el futuro porque el grupo "está trabajando bien" y busca "como motivación añadida" el hecho de comenzar el 2006 en la Liga del mismo modo que finalizó el 2005.
Sobre el derbi, Rijkaard reconoció que era "especial e importante para ambos equipos" y cree que la clave para la victoria estará "en jugar como equipo, con nuestra organización y con una mentalidad correcta". "Si cumplimos con estos requisitos, a partir de aquí entrarán en juego las cualidades individuales de los jugadores", añadió.
El holandés tampoco piensa que la posible lluvia pueda ser más perjudicial para sus hombres porque los dos equipos "jugaremos con las mismas condiciones" y resaltó que había "analizado" el juego a balón parado del Espanyol. "Prestaremos atención a estos detalles, marcando bien y procurando evitar este tipo de situaciones", sentenció.
