ROMA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, acusado de haber participado en el escándalo de amaño de partidos y sanciones en el fútbol italiano, tomó el martes la palabra para defenderse en el tercer día del juicio celebrado en el Estadio Olímpico de Roma.
El ex presidente de la Liga italiana de fútbol, para quien el fiscal federativo, Stefano Palazzi, ha solicitado dos años de inhabilitación para todo cargo deportivo, defendió su inocencia. "Me he comportado siempre con lealtad y corrección hacia todo el mundo", apuntó.
Galliani presuntamente habría telefoneado al gerente del Milan, Leonardo Meani, para exigir una respuesta a los malos arbitrajes recibidos en algunos partidos de la Liga italiana.
"Después del partido Siena-Milan, que nos perjudicó fuertemente y que, por un error arbitral, creó fuertes tensiones entre los jugadores, llamé a (Leonardo) Meani para saber si efectivamente había telefoneado a alguien para lamentarse de los errores arbitrales", explicó.
Una llamada que para el vicepresidente del Milan, lejos de probar su responsabilidad en el asunto, sería testimonio de la buena fe de la directiva milanista.
"Pido sólo volver a escuchar esta llamada, sobre la cual se me acusa de haber avalado el comportamiento de Meani. No he avalado nada, y después del Siena-Milan estábamos todos muy alterados por los graves errores que nos perjudicaron", añadió Galliani, que tras saltar el escándalo dimitió de su cargo de presidente de la Liga italiana.
En el juicio, Palazzi solicitó también el descenso de la Juventus a la Serie C o a una categoría inferior, así como la penalización de seis puntos para el club, además de despojarla de las dos últimas ligas, conquistadas en 2005 y 2006.
Igualmente, el fiscal federativo pidió al tribunal deportivo que investiga el caso el descenso de AC Milan, Fiorentina y Lazio a la Serie B y la inhabilitación para Luciano Moggi y Antonio Giraudo, ex director general y ex administrador delegado del Juventus; así como para los hermanos Andrea y Diego Della Valle, presidente y propietario de la Fiorentina y al administrador Sandro Mencucci.
