VALENCIA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) - El entrenador del Valencia Quique Sánchez Flores comentó tras la derrota en Trondheim (Noruega) ante el Rosenborg por 2-0 en la tercera jornada de la Liga de Campeones que "no hay que ser catastrofistas". El técnico reconoció que se ha dado un resultado que "no se esperaba, pero que se puede dar porque en la 'Champions' hay nivel". El preparador dijo que se hizo una apuesta "de salida rápida de la pelota y ellos presionaron e impidieron correr". El valencianista dijo que los goles llegaron "en dos acciones en diez minutos y ahí se ha ido el partido". "Nos podíamos haber puesto por delante con Joaquín --nada más comenzar la segunda mitad--, no estuvimos acertados y nos costó mucho llegar a la portería", asumió. Con esta derrota, el Valencia se queda último del grupo empatado con el Schalke con tres punto. "Se sabía que hasta el final había que pelear el grupo, pero los cálculos previo no decía que fuéramos a estar clasificados después de tres jornadas", explicó. Sánchez Flores dijo que "hay que ganar los dos partidos de casa --ante el Rosenborg y el Schalke-- y ver las posibilidades que hay cuando se llegue al partido del Chelsea" con el que se cerrará el grupo. El entrenador manifestó que las cualidades del Rosenborg son "diferentes" a las del Valencia. "Su dinamismo ha podido con nuestra fortaleza y aunque hemos tenido la posesión del balón ha sido en zonas muy frías", señaló. "Nunca hemos estado a gusto en el partido", agregó. Sobre los dos goles recibidos dijo que "se podía haber hecho algo más para evitarlos". Además afirmó que "no es excusa haber jugado sin Villa porque se venía de hacer un buen partido sin él".
