DUESSELDORF, 12 Abr. (EP/AP) -
La presencia de hooligans y la amenaza del terrorismo son las dos mayores preocupaciones de las autoridades alemanas cuando restan menos de dos meses de la inauguración del Mundial.
Las Fuerzas de seguridad germanas transmitieron su preocupación porque durante la cita mundialista sus principales ciudades, Berlin, Munich y Francfort, sean ocupados por los aficionados más violentos de las respectivas selecciones.
El terrorismo preocupa en menor escala. Como se dio en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la OTAN facilitará los aviones de reconocimiento AWACS para patrullar los cielos alemanes y soldados serán desplazados con equipos para detectar radiación o armas químicas.
La policía alemana y los cuerpos de seguridad han indicado que no existen amenazas concretas de terrorismo, pero de igual forma han redoblado sus preparativos, ensayando cómo evacuar un estadio.
Walter Gagg, el director de seguridad en los estadios de la FIFA, minimizó el riesgo durante una reciente conferencia sobre el tema realizada en Berlín.
"El fútbol nunca ha sido un objetivo de atentados terroristas a este nivel. Estamos convencidos que el Mundial no será blanco del terrorismo", indicó Gagg.
Esta vez, los aficionados que acudan a los estadios serán sometidos a una estricta revisión y deberán identificarse apropiadamente, lo que significa que cualquiera que sea considerado como un peligro terrorista o con antecedentes de violencia no podrán entrar a los recintos.
El temor, sin embargo, radica en el flujo de aficionados que vendrá al país sin entradas con el único fin de disfrutar del ambiente de ver un partido al aire libre en las pantallas gigantes que se montarán en las afueras de los estadios y los anfiteatros de las ciudades.
