PARÍS, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El policía que mató a un aficionado del Paris Saint-Germain el pasado jueves durante el partido de la UEFA que enfrentaba al conjunto francés con el Hapoel de Tel Aviv fue puesto en libertad ayer aunque las investigaciones sobre la muerte del hincha continúan.
Antoine Granomort, el policía que mató al hincha del PSG e hirió a otro, declaró que usó su arma porque consideró que estaba en peligro y afirmó haber oído insultos raciales y antisemitas mientras se producía el ataque de un grupo de hinchas franceses sobre un aficionado israelí del Hapoel.
El agente, de origen caribeño, señaló que su única intención fue proteger al hincha del Hapoel que estaba siendo atacado por aficionados del PSG y a sí mismo.
Una opinión con la que coincidió el fiscal parisino Jean Claude Marin, quien justificó la actuación de Granomort: "Considerando el número de asaltantes, entre 80 y 100, efectivamente era una cuestión de supervivencia para el agente y la persona que estaba protegiendo", afirmó Marin.
El fiscal reconoció, además, que Granomort lanzó primero dos bombas de humo y que, antes de disparar su arma, los asaltantes habían saltado sobre él. La policía también informó de que los dos hombres que recibieron los disparos pertenecían a un grupo de aficionados del PSG de ultraderecha.
