VALENCIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Valencia, Vicente Soriano, explicará mañana por la tarde la actual situación financiera y económica de la entidad en la reunión del consejo de administración, con el fin de aportar luz a la crisis que vive la entidad y que le han reclamado tres de sus consejeros.
Soriano acudirá a la reunión con el reciente contrato firmado con Mediapro por la venta de los derechos televisivos, para los próximos cinco años, como máximo aval y argumento dentro de su plan de viabilidad para reflotar al club.
El presidente tratará de convencer a los consejeros más críticos con su gestión como son Antonio Olmedo, Benjamín Muñoz y Ana Julia Rosselló. Soriano tiene previsto explicarles las negociaciones que mantiene abiertas para lograr ingresos que alivien la delicada situación actual.
El Valencia acumula impagos a los jugadores, a la unión de empresas temporal (UTE) que construye el nuevo estadio y que ha paralizado las obras, además de otros acreedores como clubes de fútbol por el fichaje de jugadores.
Estos tres consejeros han demandado una repaso a la cuentas del club a fecha de hoy, ante la posibilidad de llegar a la Ley Concursal o verse involucrados en una acción de responsabilidad social, que medita un grupo de accionistas entre los que se encuentran ex consejeros y ex presidentes del Valencia.
Soriano esgrimirá, además del contrato con Mediapro, el acuerdo con la firma de ropa deportiva Kappa --que se hará oficial en junio-- y el patrocinio con Unibet, con el que se han abierto negociaciones para que sea el esponsor principal de la próxima campaña.
Sin embargo, la gran promesa de Soriano fue la venta de las parcelas de Mestalla, que hasta el momento no ha conseguido, y que ha pasado a un segundo plano ante la falta de compradores. Esta venta, por un valor de 300 millones de euros, está incluida en el presupuesto de la actual temporada que arrojaría un superávit de 140 millones de euros.
Éste será el principal punto que le recriminarán los tres consejeros críticos, ya que la ausencia de este ingreso trastoca todo el proyecto económico de la entidad y hace nulo el presupuesto.
