BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, mostró su decepción por la temporada del conjunto blaugrana y reconoció que "si el equipo no ha conseguido los objetivos", él es "el primer responsable" de dicho resultado.
Y es que el técnico holandés no dudó ni un momento en señalarse a sí mismo como el culpable de no haber logrado ningún éxito en esta temporada. "El primer responsable soy yo", dijo el técnico culé asegurando que "el equipo ha dado siempre la cara".
"Asumo la responsabilidad como entrenador", dijo un reflexivo Rijkaard antes de que los suyos reciban mañana al Valencia (19.00). "Tenemos que acabar la temporada de la mejor manera posible. Debemos conseguir que los jugadores transmitan una y otra vez las ganas y la mentalidad para alcanzar nuestro objetivo", sentenció.
Además, el entrenador del Barça subrayó que a pesar de no haber podido conseguir ningún título, sus pupilos se han quedado a un solo gol de sellar su pase a las finales tanto de Copa del Rey como de Liga de Campeones. "La línea entre el éxito y el fracaso es muy fina. Si miramos atrás, nos eliminó el Manchester en la semifinal, fuimos mejores y la eliminatoria se decidió por un detalle. Contra el Valencia en la Copa, un gol también nos dejó fuera. Con algo más de suerte tal vez habríamos jugado estas finales", apuntó.
En la competición que resta, el Barça, ya sin opciones al título de Liga, tendrá que luchar hasta la última jornada para alcanzar el segundo puesto en la Liga. "Hemos luchado y hemos hecho de todo, pero hasta ahora no hemos podido". Y añadió: "Yo me quedo con la actitud, la mentalidad y la voluntad de los jugadores. Hemos tenido muchas lesiones esta temporada. Pero no quiero buscar excusas. Es una lástima que no hayamos podido hacer más en la Liga".
"NO ESTOY EN LA POSICIÓN DE PEDIR NADA"
La visita del Valencia llega después de la derrota en la Liga de Campeones. Una derrota que ha hecho daño al club, jugadores, técnicos y también a la afición, que se desplazó de forma notable a Manchester. Por eso, Rijkaard asumió que no está en condiciones de exigir nada a nadie. "Yo no estoy en la posición de pedir nada al público. La gente quiere ver un gran Barça, que es lo que queremos nosotros", indicó.
"Tenemos que luchar y entonces la afición ayudará, como lo ha hecho siempre. Nosotros somos los que tenemos que transmitir" comentó el técnico, que apuntó que su rival de mañana es un equipo que se le da bien en Camp Nou.
"Es un equipo que siempre ha conseguido buenos resultados en Barcelona. Un conjunto complicado. Han vuelto a los orígenes, con jugadores de experiencia. Además, estadísticamente es un equipo que pierde mucho tiempo efectivo de juego y nos cuesta entrar en el ritmo de partido. Necesitaremos hacer un gran esfuerzo para superarlos", concluyó.
