El francés anotó un bonito gol y se despidió de la afición desde el centro del campo al finalizar el encuentro
MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Zinedine Zidane, uno de los mejores futbolistas de los últimos años, dijo adiós al Santiago Bernabéu, en una jornada en la que el estadio se vistió de gala y rindió todos los honores que el francés se merecía en un día tan destacado y en el que fue despedido con multitud de pancartas en las que el madridismo le demostró su cariño y que el galo agradeció al finalizar el encuentro con un aplauso desde el centro del campo.
Impresionante ambiente en Chamartín, que recibía al francés con un mosaico formado por 82.000 cartulinas, que formaron una imagen colosal que cubrió todo el coliseo blanco y en las que estaba impresa la camiseta de Zidane con el '5' a la espalda. Las cartulinas estaban completadas en su anverso por tres imágenes de Zidane, con la instantánea de la volea de Glasgow incluida, y su palmarés como madridista.
En los minutos previos al comienzo del partido, los vídeomarcadores del estadio proyectaron un video dedicado al marsellés con sus mejores instantáneas: su presentación con Don Alfredo di Stéfano, la Copa de Europa y su gol en Glasgow o algunas de sus jugadas de ensueño.
En otro bonito detalle, los jugadores del Real Madrid vestían hoy una camiseta exclusiva para la ocasión. Bajo el escudo del Real Madrid se podía leer un bordado en el que ponía 'Zidane 2001-2006'.
Pancartas por todo el recinto madridista de agradecimiento, en un día en el que las peñas también se movilizaron para despedir al francés, que le devolvía el aplauso al público antes de comenzar el encuentro.
Desde el principio se le vió al francés con ganas, que lo intentó con un par de disparos desde fuera del área en la primera mitad. Pero la marcha del partido no acompañaba a la fiesta de despedida. El Madrid, que se había adelantado por medio de un gol de Baptista, veía como el Villarreal le remontaba el partido y se ponía uno a dos.
GOL DE ZIDANE.
En la segunda mitad, el Villarreal fue mejor, pero llegó uno de los mejores momentos de la noche. Beckham habilitaba con un preciso pase desde la banda derecha al francés para que de cabeza metiera el último gol de su carrera deportiva en el Santiago Bernabéu. Forlán de penalti y de nuevo Baptista de cabeza pusieron el empate a tres goles.
En el minuto 91 de encuentro, Raúl Bravo sustituyó a Zidane y el estadio en el que ha jugado los últimos cinco años se volcó con el francés. Ovación de gala para un jugador que nunca más volverá a vestir la elástica blanca en este estadio. Aunque la despedida no fue la soñada por el resultado y, sobre todo, el juego de su equipo, que, pese al empate, pudo irse con varios goles más en contra.
Al finalizar el encuentro Zidane, desde el centro del campo, quiso despedirse de su público, en el momento más emotivo de la noche. Con carteles de 'Gracias Zidane' en los marcadores del Santiago Bernabéu, jugador y público se brindaron un aplauso mutuo que significaba un adiós.
