BARCELONA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, considera que su equipo no ha sabido "asimilar su nuevo estatus" en la Liga y admitió que la derrota ante el Real Murcia (4-0) la pasada jornada, "ha hecho mucho daño" a su equipo y es "un toque de atención" que ha convertido en una "final" el partido del domingo ante el Racing, en el que asume que el Espanyol "tiene que reaccionar, porque se está convirtiendo en una obligación".
Tras perder en La Condomina, el Espanyol ocupa la séptima posición, fuera de las plazas que dan acceso a jugar en Europa la próxima temporada. Con tan sólo tres victorias en los diez partidos disputados en la segunda vuelta, los blanquiazules se han alejado de las posiciones clasificatorias para la Liga de Campeones, de las que ahora está a cinco puntos, y se miden ahora al Racing, otro aspirante a una plaza para jugar la Copa de la UEFA.
"No es lo mismo perder por uno que por cuatro. Es un resultado abultado en contra que hace daño, y en nuestra situación más porque no teníamos buenas sensaciones y estábamos inversos en una mala racha", señaló Valverde sobre la goleada en Murcia, la cual, dijo, "escoció" al equipo y fue "incontestable". Aún así, quiso extraer la parte positiva tras una derrota tan contundente y mostró confianza en la reacción de sus jugadores.
"Si haces un mal partido, es mucho mejor que te metan cuatro goles y te dejen temblando, que perder por 1-0, siempre que seas capaz de reaccionar. Nos ha hecho daño, pero viene bien para que espabilemos", dijo el técnico extremeño, que admitió "problemas en el juego" del Espanyol, aunque aclaró que no es partidario de "cambios radicales". En cualquier caso, indicó que esa derrota ha convertido en una "final" el partido ante el Racing.
"FUIMOS SORPRESA EN LA PRIMERA VUELTA, PERO QUEREMOS SER REALIDAD".
Para Valverde, es una obligación para el Espanyol ganar el partido del domingo ante el equipo cántabro, quinto clasificado con 47 puntos. "Queremos tener aspiraciones. Parece que hemos sido una sorpresa en la primera vuelta, pero queremos ser una realidad. Por eso el partido del domingo es tan importante. Estamos ahí y sabemos que ganando el domingo nos metemos otra vez. Nosotros hemos hecho que sea una final", señaló.
Según el 'Txingurri', el partido ante el Racing en Montjuïc debe ser el primer paso para lograr cinco victorias en los cinco partidos que le quedan al Espanyol como local. "Nuestro reto es sacar todos los puntos que tengamos en casa. Y en ese sentido, el partido del domingo no es clave, es fundamental, y se ha convertido en una obligación". "Tenemos que cambiar cosas, es evidente", continuó el técnico.
"Llevamos 10 partidos de la segunda vuelta y hemos conseguido nueve puntos. Con estos números estaríamos en descenso, esa es la cruda realidad. Pero hay que pensar que si no hubiéramos sacado 36 puntos en la primera vuelta no hubiéramos sacado nueve en la segunda", dijo, recordando la buena trayectoria que había llevado el equipo, que lleva más derrotas en la segunda vuelta (siete) que en toda la primera (tres).
Valverde también aludió al hecho de haber empezado el año 2008 en la tercera posición de clasificación para la Liga de Campeones" y manifestó que el problema del equipo es que "no ha sabido asimilar ese nuevo estatus". "Para estar arriba hay que ganar siempre. Nosotros tenemos que jugar para ganar al 100 ó 120 por cien, y si bajamos un poquito no ganamos". Sin embargo, no cree que los problemas sean debidos a una cuestión de actitud del equipo.
"NECESITAMOS UN REVULSIVO Y DEMOSTRAR QUE TENEMOS ASPIRACIONES".
Asimismo, negó que el equipo esté en "crisis" porque a principio de temporada "todo el mundo hubiése firmado esta situación", pero subrayó que el problema es que "lo llevamos firmando desde hace dos meses". "Necesitamos un revulsivo, pero, a pesar de los problemas, tenemos un compromiso con nosotros mismos y tenemos que demostrar que queremos tener aspiraciones", explicó, pese a admitir que la plantilla "acusa mucho los golpes".
De todos modos, Valverde calificó de "extraordinaria" la actitud de sus jugadores y también apeló al "inconsciente de cada jugador" en relación a las posibles ofertas que reciben algunos jugadores o a su participación en la Eurocopa. "Hemos pasado en poco tiempo de tener un internacional como Kameni a tener unos cuantos y no soy capaz de decir que no influye para nada", señaló, aunque a su vez negó que el equipo se "relaje".
Por último, dijo estar convencido de que cuenta con jugadores con "personalidad" suficiente para dar la vuelta a la situación "o por que lleva tiempo o porque ya le toca", y puso como ejemplo a Jarque, "un jugador muy importante que está empujando y que tiene que empujar". Además, admitió la posibilidad de introducir cambios ante el Racing, aunque precisó que no "para acusar a nadie con el dedo, sino para buscar lo mejor para el equipo".
