El técnico fue cesado apenas 48 días después de sustituir a Pepe Mel en el banquillo bético
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El técnico Juan Carlos Garrido expresó su "orgullo" por haber pertenecido a un club con el "sentimiento" y la "pasión" del Betis, después de ser cesado este domingo tras la goleada (0-5) contra el Real Madrid del sábado y apenas 48 días después de haber sustituido a Pepe Mel en el banquillo verdiblanco.
En una carta de despedida, Juan Carlos Garrido lamentó que su etapa en el Betis haya "tocado a su fin" y declaró su agradecimiento al club y a su afición en estas últimas semanas. "Para mí ha sido un auténtico orgullo haber pertenecido a una entidad con este sentimiento y pasión. Me llevo esta sensación a pesar de los momentos difíciles que me ha tocado vivir y pese a haber tenido que decir adiós antes de lo que hubiese querido", señala.
A su juicio su destitución en el cargo, que ocupará el mítico exjugador bético Gabriel Humberto Calderón, "viene precipitada por la convulsa situación que vive ahora mismo el Betis", aunque confesó que tuvo el "placer" de trabajar junto al delegado del club, Víctor Antequera, el sanitario José María Montiel 'Monti' o el jefe de los servicios médicos, el doctor Tomás Calero. "Auténticas instituciones en el Real Betis Balompié y a los que agradezco su cercanía y apoyo", añadió.
"Me he sentido rodeado por un grupo de buenos profesionales en todas las parcelas. Quiero hacer una mención especial a Sergio Fernández, Jorge Simó y Javi Ramos, personas que han trabajado duro para sacar esta situación adelante", subrayó.
Igualmente, Garrido destacó el "compromiso" y "dedicación" que han tenido durante este mes y medio los jugadores, a los que les desea "mucha suerte para el futuro, convencido de que el Betis peleará hasta el final por alcanzar su objetivo de mantener la categoría".
"Me gustaría destacar que la afición del Real Betis Balompié me ha demostrado ser una de las mejores de España por su apoyo, pasión, sentimiento y cariño a una entidad centenaria", concluyó.
