El Getafe se nutre de fe y alcanza la final de la Copa del Rey

Actualizado: viernes, 11 mayo 2007 1:33


GETAFE (MADRID), 10 May. (EUROPA PRESS) -

El Getafe humilló al Barcelona en el Coliseum Alfonso Pérez (4-0) y logró el milagro que parecía imposible tras la goleada encajada en la ida, pero su fe y sobre todo su ilusión tumbaron al campeón catalán, que ofreció una imagen paupérrima y desalentadora, por lo que el Sevilla se medirá el próximo 23 de junio en el estadio Santiago Bernabéu a los azulones

El milagro se hizo realidad. La remontada con la que soñaba el Getafe y su afición, que se vistió de gala y presentó un ambiente fantástico, se cumplió. La dura desventaja adquirida en la ida en el Camp Nou (5-2) no fue una losa para los getafenses, que mostraron un meritorio ímpetu que les premió con el merecido pase a la final de Copa. Güiza, en dos ocasiones, Vivar Dorado y Casquero fueron los ejecutores azulones.

Sin el héroe del primer enfrentamiento, Lionel Messi, autor de un tanto celestial, los de Frank Rijaarkd plasmaron en Getafe las carencias creativas que le están acosando en este final de campaña. Su estilo ha dejado de ser fluido y brillante, y ya no hay noticias de la presión defensiva que les encumbró en la última temporada.

De esta forma, el peso del juego lo llevó únicamente el equipo de Bernd Schuster. Guiados por Vivar Dorado y Casquero en la medular, los locales fueron una constante ante la meta de Jorquera, desesperado ante las facilidades dadas por su zaga. 'Maris', Paredes y Güiza fueron los primeros en atormentar la portería del equipo catalán, pero sus intentos se quedaron, en un principio, en balde.

Pero el paso de los minutos no inquietó al Getafe, consciente de que su trabajo estaba siendo el adecuado. Fruto de ello llegó el merecido premio. Pasada la primera media hora de encuentro, Casquero se destapó con una espectacular volea desde la frontal que sorprendió a Jorquera. El guión comenzó a fallarle al Barça.

De hecho, el tanto recibido no les incentivó, y siguieron ausentes de casta y muy desaliñados sobre el terreno de juego. Al contrario que al 'Geta', motivado aún más. Así, los de Schuster lograron el segundo tanto, merced a una gran jugada colectiva que no dejó escapar Dani Güiza. La remontada era posible. Los hombres de Schuster habían desbaratado en 45 minutos todo el planteamiento previo del Barcelona. El sueño estaba a un tanto.

EL MILAGRO SÍ FUE POSIBLE

Ni el paso por los vestuarios despertó a los culés. Ronaldinho y Eto'o seguían sin aparecer y su presencia era una mera anécdota. Todo lo contrario que Güiza. El jerezano continuó generando ocasiones, aunque su definición decayó. Primero con un remate de cabeza y posteriormente en un mano a mano con Jorquera pudo consumar el milagro, pero en esta ocasión el meta le ganó el pulso.

El pánico se adueñó de los catalanes, y de su técnico. El entrenador holandés dio entrada a Saviola y a Gudjonhsen buscando el gol de la tranquilidad. No tuvo éxito, el espectáculo y el coraje se puso la bufanda azulona. La esperanza ganaba enteros. Y fue un histórico del Getafe quién la consumó. Vivar Dorado, que ha visto crecer en la élite a este 'Geta', certificó el milagro, con permiso de Guiza, que anotó un gol más para humillación del Barcelona.