Reuters
Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 12:51


MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid, que afrontaba con espíritu de remontada el decisivo encuentro de octavos de final de la Liga de Campeones frente al Liverpool, no sólo se dejó la eliminatoria en Anfield sino también algunas de las estadísticas que le eran favorable y otras que no lo eran tanto.

La eliminación ante el Liverpool es la quinta que sufre el Real Madrid de manera consecutiva en los octavos de final de la máxima competición continental. Los blancos, que en este mismo lustro han sufrido siempre para solventar la fase de grupos, llevan cayendo de seguido ante Juventus, Arsenal, Bayern, Roma y ahora Liverpool.

La última eliminatoria a doble partido que superó el Real Madrid data de la temporada 2003-04, con Carlos Queiroz en el banquillo, y en la que doblegó al Bayern de Múnich. Desde entonces un lustro de decadencia e impotencia europea.

Además, el Real Madrid, que desde la llegada de Juande Ramos se había caracterizado por cierta solvencia defensiva, encajando sólo cinco goles en Liga en doce partidos (dos del Barcelona, uno del Osasuna, otro del Betis y Atlético de Madrid), perdió esas credenciales de un plumazo en Anfield.

Pepe, bastión de esa mejoría defensiva, retrató a la perfección el estado del equipo frente al Liverpool. Impotente, tratando de salir al paso de todos los errores de sus compañeros y desafortunado en las jugadas clave. El Real Madrid, que apenas cuenta con argumentos ofensivos, se deshizo también en defensa y la consecuencia lógica no es más que una victoria del Liverpool por aplastamiento.

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