MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El futbolista español Sandro Ramírez aseguró que está donde el cuerpo le pedía estar tras su traspaso al Sevilla, un club al que llega para aportar "su granito de arena", procedente del Everton, donde ha vivido un tiempo "un poco duro" después de que "no contaran" con él.
"Es una alegría. Ha sido una negociación bastante dura porque el Everton se resistió hasta el último momento. El club ha hecho un esfuerzo para que esté aquí. Estoy muy contento, muy ilusionado, con ganas de entrenar con mis compañeros. Vengo a aportar mi granito de arena y hacer lo que mejor hago, que es marcar goles", comentó el canario en su primera entrevista con el club hispalense.
Sandro, que reconoció que su interés por llegar al Sevilla "facilitó las negociaciones", definió su estancia en el club 'toffee' como "un poco dura". "Empecé bien, jugando, después no tuve la continuidad necesaria para adaptarse a una nueva liga y a un nuevo estilo de vida", confesó. "La salida de Koeman me fastidió muchísimo, porque los dos siguientes entrenadores no contaron conmigo", añadió.
"El Sevilla es un club muy grande, que aspira a cosas grandísimas. Cuando piensas en el Sevilla piensas en el estadio, en la gente, en la forma en la que se vive el fútbol aquí. Estoy donde he querido estar, donde el cuerpo me pedía estar", sentenció el ex de Barcelona y Málaga.
El delantero de Las Palmas de Gran Canaria espera que su paso por el Nervión le sirva para reivindicarse. "Espero que sirva también para reivindicarme. Llevo casi tres meses sin disputar minutos. Tengo muchas ganas de empezar a entrenar fuerte y pelear mi puesto para tener minutos y marcar goles", concluyó.
