DONETSK (UCRANIA), 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Valencia se ha clasificado matemáticamente para los octavos de final de la Liga de Campeones, después de empatar a dos contra el Shakhtar Donetsk en Ucrania con goles de Morientes y Ayala, en un partido en el que siempre fue a remolque.
El conjunto que entrena Quique Sánchez Flores suma 10 puntos después de cuatro jornadas en el grupo D y esto unido al empate entre la Roma y Olympiacos, hace que el equipo español esté en la siguiente ronda. El tercer clasificado es el conjunto griego con dos puntos.
El Shakhtar Donetsk realizó un gran encuentro ante su afición en su partido número 100 en europa. El empate le sirve de poco en sus aspiraciones por terminar tercero de grupo y jugar en la Copa de la UEFA, como consuelo sí logra que otro equipo español, y van tres, no pueda ganar en su estadio.
El conjunto ucraniano firmó una primera parte magistral guiado por los cuatro jugadores brasileños que le dieron la oportunidad de marcharse al vestuario con ventaja por 2-1. El equipo de Lucescu salió desbocado y ya en el minuto dos, Jadson lanzó una falta directa que se coló por la parte derecha de Cañizares. Primer mazazo.
El Valencia estaba noqueado nada más comenzar el encuentro y siguió así durante el primer cuarto de hora. El Shakhtar campaba a sus anchas comandado por la claridad carioca de Matuzalem y Fernandinho en el centro del campo. Los dos brasileños hicieron una verdadera sangría entre las filas valencianistas que no tapaban un agujero y ya habían recibido otro boquete por otro sitio.
El Shakhtar fue un vendaval con llegadas por todos lados, por la izquierda donde Brandao pasó por encima de Miguel, por la derecha y por el centro donde el nigeriano Aghahowa tuvo varias ocasiones claras de gol que Cañizares logró evitar. El Valencia, excesivamente junto y muy atrasado, no pudo cortar el buen juego de los locales.
Los de Quique Sánchez sólo pudieron tomar aire en el minuto 18 cuando Villa sacó una falta y Morientes acertó a poner el pie para desviar el balón dentro de la portería del joven Shust. El tanto de los valencianistas fue un pequeño oasis dentro del juego árido que practicó durante los primeros 45 minutos.
El Shakhtar no se arrugó por recibir el tanto y continuó a la suya. Siguió con las riendas del juego, marcando el 'timing' del encuentro y el ritmo, vivo, muy vivo. En el minuto 28 y debido a la descoordinación entre la defensa y el centro del campo valencianista, el brasileño Fernandinho se sacó un zapatazo desde 35 metros que sorprendió a Cañizares. Lo mejor que le pudo pasar al Valencia fue llegar al descanso lo antes posible.
Tras pasar por el vestuario, el Shakhtar salió al terreno de juego algo más relajado y el Valencia con la intención de marcar la pauta. Algo que logró durante los primeros cinco minutos pero sin excesivo peligro para su rival. Poco a poco los de Lucescu empezaron a acelerar otra vez y al Valencia sólo le quedaba correr detrás del balón.
AYALA SALE AL RESCATE
El partido volvía a tener claro color naranja del Shakhtar, pero en el minuto 68 Villa sacó un córner que prolongó Moretti y remató en plancha Ayala. El argentino volvió a equilibrar la balanza y a crear desconcierto en el seno del equipo ucraniano.
El Valencia trató de tranquilizar el partido y principalmente serenarse él mismo, pero no lo consiguió. El equipo ucraniano trató de poner cerco al marco de Cañizares, pero en esta ya no le acompañó la magia de la primera mitad.
Los de Quique volvieron a terminar el partido con otro lesionado cuando Navarro recibió un codazo en la cara que le hizo sangrar abundantemente por la nariz y finalmente ser sustituido.
