Una victoria insuficiente despide al Barcelona en Anfield

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 0:19


LIVERPOOL (INGLATERRA), 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El FC Barcelona rozó la remontada ante el Liverpool gracias a un gol de Gudjohnsen a un cuarto de hora para el final, pero se despidió en los octavos de final del sueño de revalidar el título de la Liga de Campeones con una victoria insuficiente en Anfield en un partido en que defraudó y fue inferior durante casi todo el encuentro.

El Liverpool se merendó a los azulgrana durante la primera parte y mereció haberse ido al descanso con ventaja, incluso con el partido sentenciado, aunque dos veces el larguero, a disparos de Riise y Sissoko, y en otra jugada Valdés y Puyol sobre la línea, mantuvieron con vida a un Barça que prácticamente no había aparecido en ataque.

En la segunda parte, sin embargo, el Barça, que debía levantar un 1-2, despertó, Ronaldinho lanzó un balón al poste y el gol de 'Guddy' devolvió la esperanza en un cuarto de hora final con los azulgrana volcados en ataque, aunque el Liverpool aguantó y mantuvo la historia de Anfield, donde nunca nadie ha dado la vuelta a una eliminatoria.

El 0-0 fue el mejor resultado posible para el Barcelona, vistos sus méritos, para comenzar la segunda parte. El primer tiempo fue decepcionante para los culés, incapaces ante la disciplina defensiva del equipo de Benítez, que daba la sensación de conocer de memoria todos los movimientos y posibilidades de juego del Barcelona.

Ni mucho menos fue un problema para los 'reds' hacer frente al sistema 3-4-3 del Barcelona. No concedieron ni una sola oportunidad de gol ante Reina. Ni siquiera hubo lanzamientos entre los tres palos por parte del Barça en el primer tiempo. El Liverpool lo maniató en el centro del campo y ejerció una enorme superioridad.

El Barcelona se vio superado desde el comienzo y no tuvo capacidad de respuesta. En ataque le faltó el punto de chispa necesario para desarmar el planteamiento defensivo del rival, distribuido nuevamente en dos líneas de cuatro que resultaron impenetrables, y echó de menos a sus figuras, ya que Ronaldinho, Eto'o ni tampoco Deco aparecieron.

Tampoco Xavi e Iniesta lograron esta vez hacerse con el balón en la pelea con Gerrard, Xabi Alonso y Sissoko. Lo hizo algo mejor Messi, que en su primer balón desbordó a Arbeloa, al que además una tarjeta amarilla al cuarto de hora convertía en el jugador propicio sobre el que volcar el ataque, pero el Liverpool no daba opción.

El equipo inglés, más vivo e intenso en todas sus acciones, pudo haber goleado, pues supo aprovechar los espacios de la arriesgada defensa barcelonista, aunque le faltó puntería. El noruego Riise, autor del 1-2 en Barcelona, avisó con un primer disparo (m. 8) que salió fuera y poco después (m. 11) lanzó el balón al larguero.

A esa jugada, le siguieron otras dos clarísimas para el 1-0. En el 26, Valdés salvó un tiro de Bellamy y el posterior de Kuyt, y despuésla rodilla de Puyol, sobre la línea, evitó el tanto de Riise. Y en el 32, Sissoko, desde fuera del área y con la puerta vacía, envió de nuevo el balón al travesaño tras un gravísimo error de Valdés.

GUDJOHNSEN ABRIÓ LA ESPERANZA

Los azulgrana únicamente habían inquietado a la grada de Anfield en un remate desviado de Márquez (m. 20) en una falta servida por Deco, pero que fue anulada por fuera de juego, y en una acción fugaz de Ronaldinho y Eto'o al final de la primera parte, en la que ambos se vieron perdidos. La reacción llegó en el segundo tiempo.

A los ocho minutos de la reanudación, el brasileño, en su primera acción explosiva, recogió un balón de espaldas al área y se fue directo a por el gol, dejando atrás a Carragher y a Arbeloa, pero su disparo se fue al poste izquierdo de Reina. La jugada, sin embargo, le dio la esperanza y la fe en sí mismo que requería el Barcelona.

Poco después, el árbitro le perdonó la expulsión a Thuram por un codazo a Bellamy, y Messi ponía a prueba a Reina desde fuera del área. El Barça empezaba a despertar y, a falta de media hora, Rijkaard buscó algo más de velocidad con la entrada de Giuly en lugar de Eto'o, todavía muy lejos de un estado óptimo para competir.

Benítez optó por sentar a Bellamy para poner a Pennant sobre el campo, renunciando a un delantero, mientras Rijkaard trató de encontrar soluciones variando las posiciones de Xavi e Iniesta y después con la entrada de un delantero por un defensa, Gudjohnsen por Thuram, para retrasar a Márquez y formar con cuatro delanteros.

Y el islandés, que no marcaba desde diciembre en el Mundial de clubes, metió al Barça en la eliminatoria al anotar el 0-1 a un cuarto de hora del final, tras driblar a Reina en una gran resolución después de recibir un buen pase de Xavi. Fue entonces cuando los azulgrana se lanzaron a por un Liverpool que parecía desconcertado.

Los ingleses, sin embargo, superaron el golpe y también tuvieron ocasiones para la igualada, entre ellas una de Gerrard que rechazó un gran Valdés y, sobre todo, una de Crouch en boca de gol que salió alta. Sin tiempo para más, el rugido de Anfield con el clásico 'You'll never walk alone' bajó al Barcelona del tren hacia Atenas.

El valor doble de los goles en caso de empate, en este caso un 2-2 global, clasificó al Liverpool, que mantiene el sueño de su sexta corona europea gracias a su triunfo en el Camp Nou, donde dos errores condenaron al Barça de Rijkaard, que encajaba su primera derrota como local en Europa tras una racha histórica de 17 partidos sin perder.