LIVERPOOL (INGLATERRA), 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Arsenal, Arsene Wenger, mostró su descontento con los árbitros y la defensa de su propio equipo después de que los 'gunners' cayeran eliminados en cuartos de final ante el Liverpool, y manifestó que le queda "una sensación de injusticia" y de "dolor" porque "el vestuario está hundido".
"El partido ha terminado. Hay que olvidarlo cuanto antes. Creo que ha sido una decisión equivocada por parte del árbitro, pero no hay vuelta a atrás. Es difícil tragarse esto después de los dos partidos que hemos visto, pero es así", manifestó un dolido Wenger en relación al penalti que supuso el 3-2 para el Liverpool minutos después de que Adebayor pusiera un empate (2-2) que clasificaba a los suyos.
El entrenador francés afirmó que ahora les toca "vivir con ello" y procurar "asimilarlo cuanto antes". Sin embargo, consideró que "eso nunca puede ser penalti", comentando la jugada en la que Touré cometió penalti sobre Babel y que Gerrard transformó en el 3-2.
Con todo, Wenger cargó también contra su defensa. "Hemos tenido mucho control, pero hemos sido ingenuos y nos ha faltado mordiente atrás", explicó, añadiendo que la derrota se debió "a una carencia de experiencia defensiva" y no "a una falta de fuerza mental". "Cometimos errores muy graves y concedimos un gol a saque de esquina y otro dejando demasiado espacio a un jugador como Fernando Torres", aseveró.
Por último, reconoció que tras ganar sólo dos de los últimos doce compromisos, lo que ha supuesto perder el liderato en la 'Premier' y caer en la 'Champions', el equipo "está mal". "Parece que todo se nos hecha encima. Nos está faltando confianza porque semana tras semana se nos ponen las cosas más en contra", finalizó.
