MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Arsenal, Arséne Wenger, declaró, al término del encuentro en el que su equipo quedó eliminado de la Liga Europa tras caer (1-0) ante el Atlético de Madrid en la vuelta de las semifinales, que su objetivo es recuperarse de lo "sufrido" este jueves y puso al conjunto rojiblanco la vitola de "favorito" para alzar el título en Lyon.
"Ha sido un partido intenso, con dos equipos que han mostrado todas sus ganas. Me gustaría desearle suerte al Atlético para la final, sabíamos que quien ganara hoy era el favorito para ganar la competición. Por mi parte, tengo que recuperarme de esta decepción, estoy muy triste de salir de este club, quiero darme un tiempo para recuperarme de lo que he sufrido hoy. Aún no tengo decidido dónde estará mi futuro", afirmó en sala de prensa.
El técnico francés no escondió su frustración en su último partido en competición europea con el Arsenal. "Nos han faltado cosas, hemos tenido oportunidades y es frustrante para nosotros. Las tuvimos en el primer partido y esta noche. Tal vez nos ha faltado algo al final, pero ellos defienden muy bien, hemos tenido mala suerte en algunas ocasiones. A lo mejor Gabi se merecía la amarilla en más de una ocasión, pero ellos son listos, Godín salvó muchos balones y en general tienen una defensa muy buena", señaló.
Wenger, que abandonará el Arsenal a final de temporada tras 22 años, reconoció la tristeza de los suyos por no poder alcanzar la final. "Todo el equipo está decepcionado y triste, estamos fuera de una competición, pero no hemos jugado mal y estamos eliminados. El club va a plantearse qué hacer la temporada que viene. Tenemos jugadores con muy buena calidad, veremos si hay fichajes este verano para seguir compitiendo el año que viene", indicó.
El preparador no quiso señalar a nadie tras el choque, que además de la final guardaba la opción de luchar por un billete a la Liga de Campeones. "Cuando veamos bien el partido veremos que ha sido muy complicado, muy físico e intenso. No hace falta que reivindique a jugadores como Özil. Hoy hemos perdido como equipo, no hay que echarle la culpa a nadie", manifestó.
Por último, el galo advirtió de la gravedad de la lesión de Laurent Koscielny, que podría perderse el Mundial. "La lesión no tiene buena pinta, tiene tocado el tendón de Aquiles. Esperamos que nuestros médicos obren un milagro pero no tiene buena pinta, veremos si es tan malo como parece pero prefiero ser prudente. Depende de qué tenga para jugar el Mundial, si el tendón está roto no podrá jugar el Mundial", sentenció.
