MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El golfista español José María Olazábal se mostró muy decepcionado con su inicio de campeonato en la primera jornada del XXXII Banco Vale Romano Open de Madrid Golf Masters Series, en la que terminó a seis golpes del líder, el francés Jean-François Luquin.
"He estado muy mal con el 'driver'. He aguantado el tirón al principio, me he puesto cuatro abajo, pero he cometido dos errores seguidos que me han costado cuatro golpes y luego ya he tenido que ir peleando por el campo. Si fallas la calle es difícil dejarla cerca y luego conseguir 'birdies'", reconoció.
El golfista guipuzcoano, que formará parte del equipo europeo en la Ryder Cup de la próxima semana, admitió que tendrá que mejorar mucho su juego para estar con los de arriba. "No hay que darle más vueltas. Los resultados van a ser bajos y voy a tener que pelear mucho para recuperar el terreno a los de arriba", dijo.
En la misma tónica se mostró Miguel Angel Jiménez, que con una tarjeta de 71 golpes, también se encuentra a seis del liderato. "Aunque siempre es mejor acabar bajo par que sobre él, no puedo estar satisfecho con mi actuación. He fallado en los pares cinco, en los que se llega de dos, y hoy los he jugado un golpe por encima. Ha sido un derroche de golpes por el campo. Me encuentro cansado, ha sido una temporada larga y ya empieza a pesar un poco", explicó.
Mejor suerte que el jugador vasco y el malagueño corrieron Miguel Angel Martin y Ricardo González, tercero y sexto en la clasificación general a 1 y dos golpes, respectivamente. Así, al término de la jornada, Martín mostraba su satisfacción. "Me he sentido muy cómodo en todo momento, lo que me ha permitido mantener la tranquilidad a lo largo de todo el recorrido. Además, he sentido mucho el apoyo de un grupo de amigos y familiares que me han ido siguiendo todo el día", indicó.
Por su parte, el líder de la competición, el galo Jean-François Luquin apuntó que, aunque su juego no fue perfecto, su mejora en el 'putt' le permitió auparse hasta lo más alto de la clasificación. "No he jugado demasiado bien con el 'driver', pero estoy muy contento porque mi 'putter' ha vuelto. En los dos últimos torneos en Munich y Crans-sur Sierre jugaba bien, pero el juego corto no funcionaba. No obstante, he trabajado mucho a lo largo de este tiempo y esta mañana han empezado a entrar los 'putts', lo que me ha dado mucha confianza y esto marca la diferencia", concluyó.
