DUBLIN, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El golfista español José María Olazabal declaró hoy sentirse "extraño" en su vuelta, tras siete años de ausencia, al equipo europeo de la Ryder Cup, con el que intentará derrotar el próximo fin de semana en Irlanda a Estados Unidos, y eludió el cartel de favoritos que le han asignado en la 36 edición.
"Es como volver a empezar. Hace siete años que no jugaba la Ryder. La primera vez fue en el 87 y tenía 21 años ¡ahora tengo 40! Dicen que somos favoritos, aunque yo no lo diría. Ellos tienen cuatro debutantes, pero no va a ser tarea fácil. Los dos equipos son muy buenos, pero al final, creo que el ganador siempre debe ser el golf", comentó.
Olazabal señaló que el campo del Kildare Club "es complicado" porque el agua "entra en juego" en muchos hoyos. "Hay que jugar bien todos los golpes, no tiene secretos, tienes que pegar bien el drive de salida, chipear bien y patear mejor. Los últimos hoyos son decisivos para jugar match-play", explicó.
El vasco no ocultó que ahora tiene una perspectiva distinta a la sus primeras participaciones. "Me siento un poco extraño, la última vez que jugué la Ryder yo era de los de en medio, había algunos mayores que yo y otros más jóvenes; ahora, quitando Monty que es mayor que yo, soy de los viejos, bueno, mejor diremos veteranos", subrayó.
Asimismo, confesó que todos los jugadores sueñan con ganar 'grandes' y jugar la Ryder. "Es nuestra máxima ambición. Sería fantástico que ganásemos, yo ya voy teniendo una edad en la que me van quedando menos oportunidades de jugarla", indicó.
Igualmente, admitió que "fue muy duro" ver las dos anteriores ediciones por la televisión. "Cuando ves eso, has estado allí y has formado parte de ello, quieres jugarla otra vez. Es muy especial. Yo era consciente de lo que me estaba perdiendo", aseguró.
Por último, Olazabal dijo que no tiene preferencias sobre su pareja porque con el resto de jugadores se sentirá "muy cómodo". "No le he pedido a Woosnam que me ponga con uno o con otro, no. En el campo, son los jugadores los que tienen que darle a la bola; el capitán debe ocuparse de ciertos aspectos, si este o aquel jugador tienen química, si se van a compenetrar bien en los foursomes, pero los golpes los tenemos que dar nosotros", añadió.
