MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Marc Márquez (Repsol Honda) intentará seguir con paso firme hacia su quinto título mundial de MotoGP con una nueva victoria en el Gran Premio de la República Checa, el primero tras el parón veraniego y que abre una tanda de dos carreras seguidas que pueden ser decisivas para el campeonato.
Otra mini racha de dos triunfos consecutivos en Assen y en su idílico Sachsenring permitieron al catalán irse de vacaciones instalado cómodamente en el liderato antes de afrontar la siempre exigente segunda parte de la campaña, que esta temporada tiene una cita extra respecto a otros años, la de Tailandia, enmarcada en la gira transoceánica de octubre y noviembre.
El de Cervera cuenta con una ventaja de 46 puntos sobre su más directo perseguidor, el italiano Valentino Rossi (Yamaha), que pese a no haber sumado aún ningún triunfo está siendo el más regular de los rivales. La otra 'M1' oficial, la del español Maverick Viñales, está tercera pero ya a más de dos carreras de distancia (56 puntos).
Estos parecen ahora los principales oponentes en la consecución del título del hexacampeón del mundo, muy sólido durante todo el primer tramo y que su madurez y su experiencia de otros años ya le permite correr con la calculadora en la mano para ir gestionando su ventaja, sabedor también que a su actual superioridad se añade una mayor igualdad entre el resto de la parrilla que le favorece.
El primer intento de darle emoción al Mundial por parte de sus rivales será en el circuito de Brno, donde Márquez, que cumplirá su Gran Premio número 100 en MotoGP, suele rendir bien y donde sólo en 2014 no estuvo en el podio.
El piloto del Repsol Honda ganó en la categoría 'reina' el año pasado y en el de su debut (2013), pero además ha partido en tres ocasiones (2017, 2016 y 2014) desde la 'pole'. A todo ello se añade que el Repsol Honda hizo doblete en su última visita con Dani Pedrosa, que también quiere volver a rendir bien en uno de sus circuitos favoritos y donde se impuso en 2012 y 2014.
Brno es un circuito teóricamente favorable a Honda que desde 2010 se ha llevado el triunfo en seis ocasiones, aunque las otras dos han sido para Yamaha, aunque siempre con Jorge Lorenzo, lo que no resta esperanza a sus dos pilotos actuales de poder rendir bien.
Así, Rossi, segundo en Sachsenring, intentará seguir peleando por los podios y de no cometer errores para mantener sus opciones en un trazado donde no gana desde 2009, mientras que Viñales espera seguir con su mejoría tras dos podios seguidos antes del parón.
Detrás de este trío están las dos Ducatis oficiales de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, y la Yamaha satélite del francés Johann Zarco. El italiano está muy lejos de Márquez, a 77 puntos, y parece que no será este año de nuevo candidato, mientras que el balear, el único que ha ganado más de un Gran Premio junto al ilerdense, quiere volver a ser competitivo después de que a sus victorias en Mugello y Montmeló no le acompañasen buenos resultados en Assen y Sachsenring.
