STTUTGART (ALEMANIA), 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección de Australia hizo historia al conseguir su pase para los octavos de final del Mundial de Alemania 2006 al empatar a dos goles con Croacia, en un encuentro que igualó en dos ocasiones y donde se notó la mano de Guus Hiddink.
Este hito, logrado en la segunda participación mundialista de los 'socceroos' tras la de Alemania'74, tiene como principal culpable al técnico holandés Guus Hiddink, héroe hace cuatro años con Corea y nuevamente en el olimpo con un combinado diferente y de los llamados modestos.
De todos modos, la clasificación estuvo en el aire. Los australianos tuvieron que igualar dos veces un resultado adverso, sobre todo por culpa de un fallo garrafal de Kalac, debutante hoy en sustitución de Schwarzer, en el segundo tanto de Croacia. Sin embargo, apelaron a su carácter, encerraron a su rival y acabaron consiguiendo el preciado botín.
Además, el partido no tardó mucho en alterar su guión original. Un excelente lanzamiento de falta del jugador croata Srna, apenas transcurridos dos minutos del comienzo del encuentro, se coló por la escuadra derecha de Zelko Kalac y cambió cualquier tipo de planteamiento especulativo de Guus Hiddink.
Sin embargo, Australia demostró que su fútbol, de la mano del 'mago' holandés, está en auge. Con el estilo de los equipos de Hiddink, puso en varios aprietos a la zaga croata. No obstante, pese a los centros envenados de Sterjovski, por la derecha, y de Kewell, por la izquierda, ni Viduka ni Cahill encontraron la fórmula para evitar el férreo marcaje de los centrales croatas.
Tuvo que ser un inocente penalti de Tomas, que desvió con la mano un centro sin aparente peligro, el que permitiese la igualada a través del capitán 'aussie', Moore, y nuevamente el paso en poder de los oceánicos. Con dos ocasiones más, de Cahill y Viduka, Australia pudo irse en ventaja al intermedio, pero los puntas 'socceroos' no estuvieron afortunados a lo largo de toda la noche.
FALLO DE KALAC
A la vuelta del descanso, Croacia se volcó al ataque. Pero, los de Kranjcar se estancaron en su juego, muy básico por momentos. Sólo en faltas aisladas creó peligro al conjunto 'aussie', que no vio peligrar su clasificación hasta el fallo clamoroso de Kalac. Un tímido disparo de Niko Kovac se le coló al portero y provocó el 2-1.
Este fallo hubiera pasado a la historia, si no llega a ser por la increíble recuperación de los oceánicos. El 'espíritu Hiddink' sobrevoló el estadio e inyectó moral a un equipo decaído. Con un fútbol alegre, y por fases, brillante, Australia arrinconó a su rival.
A tan sólo diez minutos de la conclusión, y tras varios fallos clamorosos de Viduka, Harry Kewell empató para Australia y reservaba billete para octavos. Croacia no tuvo tiempo de reacción y el conjunto australiano decidió refugiarse en su área para contener los desesperados ataques croatas. La medida funcionó y Australia hizo historia.
