VIENA, 4 Mar. (dpa/EP) -
El ciclista austriaco Georg Preidler se ha convertido en el último deportista en confesar en un escándalo de dopaje sanguíneo cada vez mayor después de revelar sus vínculos con el médico alemán identificado como Mark S.
En entrevistas con los periódicos austriacos Kronen Zeitung y Kleine Zeitung, el joven de 28 años reconoció que le habían extraído sangre, pero aclaró que la sangre nunca fue inyectada nuevamente en sus venas.
"La idea y la intención de defraudar son un delito", dijo, agregando que había confesado después de que otros tres deportistas austriacos hicieran lo mismo en los últimos días. Preidler está actualmente bajo contrato con el equipo francés Groupama-FDJ, después de cinco años con el equipo alemán Sunweb.
La redada policial del pasado miércoles en los Mundial de esquí nórdico y en Alemania provocó varias detenciones de deportistas y supuestos ayudantes de dopaje, incluidos los esquiadores austriacos de fondo Dominik Baldauf y Max Hauke, que confesaron haberse sometido a dopaje de sangre, y un médico alemán identificado como Mark S. Otro ciclista austriaco confesó el fin de semana.
Preidler dijo que las personas relacionadas con Mark S. se habían acercado a él, diciéndole que los ciclistas más exitosos también estaban sometiéndose a dopaje sanguíneo.
"Lo das todo, entrenas muy duro, administras cuidadosamente tu nutrición y todo y aún así no compites en lo más alto. Sientes que siempre eres el tonto. Y un día ya has tenido suficiente", dijo Preidler, añadiendo que nunca se ha dopado en competición.
